Cómo llegó la Iglesia a la Isla del Cocodrilo

Se necesitaron varios intentos, pero finalmente la Iglesia Nueva Apostólica logró establecerse en Timor Oriental. Ahora Jean-Luc Schneider es el primer Apóstol Mayor que visita el país del sudeste asiático.

Según la leyenda, la isla de Timor fue creada a partir de un cocodrilo. El cocodrilo marino, originario de los ríos y el mar de la isla, se llama “cocodrilo abuelo” y tiene un significado cultural especial.

En esta isla del sudeste asiático, entre Indonesia y Australia, es probable que hayan vivido seres humanos hace al menos 43.000 años. Así lo demuestran los hallazgos en las cuevas del lugar. En esta tierra, donde la pesca es rara a causa de los cocodrilos, se han encontrado objetos sensacionales que demuestran que allí se practicaba la pesca de altura hace 42.000 años. También se pudo encontrar allí el anzuelo de pesca más antiguo.

Una tierra muy ocupada

Más o menos pacíficamente, la gente convivía en tres dominios vagamente conectados en la zona que hoy es Timor Oriental hasta que los portugueses llegaron a la isla por primera vez en 1515. En 1556 fundaron su primer asentamiento, Lifau, y con él la colonia de Timor Portugués. Este período se caracterizó por constantes revueltas.

Al final de la Segunda Guerra Mundial, Timor Portugués fue ocupado por Japón, al igual que Indonesia, la mitad occidental de la isla, estaba ocupada por Holanda. Cuando Indonesia se independizó y se convirtió en un Estado independiente en 1945, esta parte quedó libre, mientras que Timor Oriental seguía siendo una provincia portuguesa de ultramar. En 1976, Indonesia también convirtió la parte oriental en su propia provincia. Entre 1977 y 1979, un tercio de los timorenses murieron por epidemias de hambre o en batallas contra las fuerzas de ocupación y sus medidas. Tras el referéndum sobre la independencia en 1999, siguieron más combates.

Los dos primeros viajes del Apóstol

Fue en esa época cuando la Iglesia Nueva Apostólica, en la persona del entonces Apóstol Armin Brinkmann, viajó por primera vez a Timor Oriental. El momento fue extremadamente desfavorable, ya que el Apóstol se vio atrapado en medio de los enfrentamientos entre las milicias proindonesias, las fuerzas armadas regulares y la población. Los combatientes de la resistencia llegaron a secuestrarlo para que informara a la opinión pública mundial sobre la situación en Timor Oriental.

Dese fines de 1999, el país estuvo bajo administración de la ONU, por lo que el Apóstol Brinkmann se arriesgó a realizar un segundo viaje en 2000. Se puso en contacto con timorenses que vivían en su área de actividad, en Portugal. Senhor Pacheco, un timorense que vivía en Lisboa, le dio algunas direcciones, que él luego visitó.

La Iglesia empieza a afianzarse

El exuberante paisaje verde, los numerosos árboles y plantas tropicales de la isla montañosa recordaron al Apóstol Brinkmann la isla de Santo Tomé y Príncipe, en África Occidental. Entonces surgió la idea de enviar a portadores de ministerio de habla portuguesa de allí a Timor Oriental.

En mayo de 2002, Timor Oriental se independizó y en marzo de 2003 el Apóstol y dos portadores de ministerio de Santo Tomé y Portugal volaron a Dili, la capital de Timor Oriental. Alquilaron una casa, registraron la Iglesia Nueva Apostólica en el país predominantemente católico e instalaron un salón para realizar Servicios Divinos. El Apóstol Brinkmann celebró el primer Servicio Divino con seis invitados.

Servicios Divinos en la isla

Antes de la colonización, los habitantes de Timor Oriental eran animistas, es decir, creían que los seres vivos, al igual que los objetos inanimados, poseían un alma. Hoy, el 97% de los timorenses son católicos. Esto se debe también a que la Iglesia Católica apoyó al pueblo durante la lucha por la libertad. Importantes clérigos predicaron contra las violaciones de los derechos humanos, aunque ello los pusiera en peligro. Sin embargo, la religión tradicional del animismo sigue desempeñando un papel en la vida cotidiana y algunos rituales se integran a la fe cristiana.

Para el Servicio Divino del cuarto viaje del Apóstol en agosto de 2003, muchos creyentes habían salido temprano para llegar a tiempo desde los pueblos vecinos. El Apóstol Brinkmann celebró el Servicio Divino con 74 participantes, que también fue traducido a la segunda lengua nacional, el tetun. 45 creyentes recibieron el Sacramento del Santo Sellamiento y fueron ordenados dos Pastores y tres Diáconos.

El desarrollo ya no puede detenerse

“Todavía hay muchas ciudades y pueblos a los que hay que llevar el testimonio de la actividad de Dios”. Esto es lo que dijo el más tarde Apóstol de Distrito Brinkmann después de este viaje. Hoy la Iglesia Nueva Apostólica en Timor Oriental cuenta con casi 800 miembros en diez comunidades, que son atendidas por 24 portadores de ministerio.

Casi la mitad de todos los miembros pueden asistir al Servicio Divino en Dili. “Los preparativos están en plena marcha”, dice el Apóstol responsable Dimitrios Diniz. “Tenemos dos organistas y un coro central. El sábado, el Apóstol Mayor celebrará un Servicio Divino con mujeres y algunos maestros en nuestra comunidad en Bairro Pité-Dili. Los hermanos y hermanas vienen de todo el país. El domingo, el Apóstol Mayor oficiará un Servicio Divino festivo en el Delta Hall en Dili; nuestros hermanos y hermanas tendrán que salir temprano y viajarán en micros desde todo el país”.

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