Se puede experimentar a Jesús en todas partes: en la vida cotidiana, en la comunidad, en situaciones de necesidad. Esto es lo que transmiten los Servicios Divinos de enero. Contemplan la relación de los creyentes con su Señor Jesucristo desde diferentes perspectivas.
La serie temática “Nuestra relación con Jesucristo” comienza en el segundo Servicio Divino de enero arrojando una luz totalmente nueva sobre la relación de los creyentes con su Salvador Jesucristo. El primer Servicio Divino, el del 1º de enero, gira naturalmente en torno al lema del año.
Servir y reinar con Cristo
El lema anual para 2023 es: “Servir y reinar con Cristo”. El primer Servicio Divino del nuevo año estuvo dedicado a la respectiva palabra bíblica de Apocalipsis 20:6. Los versículos anteriores lo dejan claro: Dios quiere liberar a los seres humanos del mal y reinar con ellos en la nueva creación. Los asistentes a la Iglesia aprendieron en el Servicio Divino de Año Nuevo cómo reinarán con Jesús en la nueva creación y en el reino de la paz, y cómo servirán. Pero también ahora, en el presente, puede ponerse en práctica el lema del año: se puede servir a Jesús asistiendo al Servicio Divino, trayendo ofrendas materiales y ofreciendo sacrificios espirituales, apoyando al prójimo, confesando a Jesús y viviendo el Evangelio en nuestra vida diaria. Y la mejor manera de mantener el control de nuestra vida es dejar que Jesús reine en nuestro corazón.
Cuando vengan los Reyes Magos
El 6 de enero, los cristianos celebran la Epifanía o Fiesta de los Reyes Magos. Esta fiesta representa la manifestación del Señor Jesús como Salvador y Rey ante todos los seres humanos. Marca el final del tiempo de Navidad y brinda la oportunidad de preguntarnos si Jesús está presente en nuestra vida cotidiana.
Por eso, el centro del Servicio Divino es la pregunta de si Jesús como Rey, que gobierna y dirige, está presente cada día en nuestra vida cotidiana. Los cristianos nuevoapostólicos aprenden en el Servicio Divino que no evitarán las aflicciones, sino que Dios ayudará a los que confían en Él. Nada ni nadie puede impedir a Dios que cumpla lo que ha prometido.
Jesús, la cabeza de la Iglesia
La relación con Jesús se vive mejor en la Iglesia, pues Él la fundó para transmitir la salvación a los seres humanos y darles los Sacramentos. Como cabeza de la Iglesia, Él define su camino, pero es tarea de los creyentes ayudar a darle forma y mantenerla viva y atractiva.
A diferencia de Jesús, la Iglesia es imperfecta. Jesús eligió a seres humanos para impartir la salvación, dispensar los Sacramentos y transmitir su palabra. Pero las personas son pecadoras y no perfectas. Por eso hay que tener siempre presente que en la Iglesia los pecadores proclaman la salvación a otros pecadores.
Ven como eres
Cristo quiere construir una relación con todos los seres humanos. Este es el punto central del cuarto Servicio Divino de enero. Jesús invita a todos los oprimidos, a los enfermos, a los afectados por accidentes, a los insatisfechos, a los “diferentes” y a muchos más a venir a Él. Quiere darles libertad, ofrecerles gracia y perdón, fortalecerlos y consolarlos.
Experimentar el amor de Dios
En el último Servicio Divino de la serie temática “Nuestra relación con Jesucristo”, aquellos que asistan podrán experimentar el amor de Dios a través de Jesús. La palabra bíblica de Juan 3:16 se encuentra al final de la conversación entre Jesús y Nicodemo, que giró en torno al estado decadente de la humanidad y cómo se puede entrar en el reino de Dios y tener comunión eterna con Él.
Los asistentes no tardarán en darse cuenta de que estos temas siguen siendo de actualidad. Aunque los seres humanos se hayan distanciado de Dios con la caída en el pecado, Dios sigue cuidando de ellos. A través de Jesús, se acercó a las personas y les dio la oportunidad de salir de este alejamiento de Dios. Quienes están llenos del amor de Dios, transmitido a través de Jesús, también pueden hacer que otras personas lo sientan.
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