Seguir adelante – de caída en caída

Caer, levantarse, avanzar. Ese es el camino que conduce a la meta. Dios ayuda a los “justos” a recorrerlo. Pero, ¿quién es justo? Cinco ejemplos y una respuesta de un Servicio Divino con el Apóstol Mayor.

“Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los impíos caerán en el mal”. El Servicio Divino del 6 de agosto de 2023 en Perth (Australia) giró en torno a Proverbios 24:16.

El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider explicó que el justo es aquel que se comporta correctamente ante Dios y su prójimo. Hoy en día, esto significa creer en Jesucristo, ser fiel a Dios y observar el mandamiento de amar a Dios y al prójimo.

El impío, en cambio, sigue su propio camino y no respeta ni a Dios ni al prójimo. Puede tener cierto éxito en la vida, pero no encuentra gracia ante Dios.

El justo cae una y otra vez. Pero como tiene la actitud de corazón correcta, Dios lo vuelve a levantar y le da gracia. A continuación, el Apóstol Mayor explicó cinco formas de caer:

Hacemos el mal que no queremos hacer”. Aunque “Jesús nunca nos reprochará que cometamos pecados, porque sabe que somos pecadores. Eso forma parte de nuestra naturaleza humana”. Pero “esto es lo más importante, hermanos y hermanas: no abandonéis vuestra lucha contra el pecado. Queremos vencer, queremos mejorar y, si caemos siete veces, nos levantamos y lo intentamos una y otra y otra vez”.

Y no hacemos las cosas buenas que quisiéramos hacer”. Como Pedro, por ejemplo: “Negó a Jesús, pero tuvo la actitud correcta. Primero lloró amargamente, lleno de remordimiento. Y no dejó de amar a Dios”. Seguramente todo creyente ha roto promesas a Dios: “La actitud correcta es examinarnos a nosotros mismos. ¿Por qué no pudimos cumplir esa promesa?”. ¿Por egoísmo o por una actitud basada en la exigencia de demandas sociales? “Lo que hacemos por Dios debe ser por amor y no por interés propio”. Lo importante, en caso de caída es tener la siguiente actitud: “Me arrepiento. Y quiero demostrar a Jesús que aún lo amo”.

Caer desde una posición elevada. “Es una imagen de las tentaciones que experimentamos”. Como Job: “Al principio estaba muy enojado con Dios. Recién al final de la historia volvió a pensar: ‘Solo tengo que confiar en Él’”. Así que “es bastante normal dudar en algunos momentos de nuestra vida. Hay que mantenerse en contacto, como hizo Job. Aunque no estés de acuerdo con Dios, no dejes de hablar con Él y de escucharlo”.

Dormirse. Como las diez vírgenes, “todas se durmieron. Pero cuando por fin llegó el novio y oyeron el llamado –ya viene–, cinco pudieron ir con él. Llevaban consigo suficiente aceite”. Por lo tanto, “no es dramático si a veces decae la alegría, la motivación, el compromiso, pero asegúrate de que amas al Señor. Y entonces, cuando oigas su llamado, tu amor responderá por ti”.

Oponerse a la voluntad de Dios. Como Jonás, “huyó de Dios porque no estaba de acuerdo con el propósito de Dios. Cuando tuvo la actitud correcta –no puedo impedir que Dios salve a otros como me salvó a mí– entonces se salvó”. En consecuencia, “a veces tenemos nuestras opiniones sobre lo que Dios debe hacer, cómo debe ser su Obra, cómo deben ser sus hijos. Tengamos la actitud correcta hacia Dios, seamos humildes y obedientes y sigamos el ejemplo de Jesús: ‘Hágase tu voluntad’”.

Conclusión del Apóstol Mayor: Dios salva a los justos. Una conducta correcta significa ser humilde y dispuesto a arrepentirse, confiar en Dios y amarlo.

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Andreas Rother
19.10.2023
Australia, apóstol mayor, servicio Divino