¿Ministerio? ¿Se necesita realmente? ¿Por qué y para qué? Las diferentes confesiones dan respuestas diferentes. Comienza la serie sobre la interpretación de ministerio de la Iglesia Nueva Apostólica.
El tema no se puede pasar por alto. Al fin y al cabo, el Nuevo Testamento aborda una vez a los miembros de la comunidad como el «sacerdocio real». Esto hace que las Iglesias de la tradición evangélica y reformadora partan de la base de un sacerdocio universal de todos los creyentes. En contraste, los católicos, los ortodoxos y los anglicanos consideran necesario para la salvación el sacerdocio consagrado.
De un llamado a todos …
El sacerdocio universal de los creyentes también es significativo para la fe nuevoapostólica: Cada cristiano es llamado por el Bautismo y la fe a proclamar el Evangelio, más precisamente, dando testimonio de la verdad del Evangelio a través de sus propias palabras y sus propias acciones.
Se agregan los múltiples servicios a favor de la comunidad: Todo lo que es hecho por fe en Jesucristo para la comunidad es un servicio en la Iglesia de Cristo, o sea a la totalidad de los que han sido bautizados en la debida forma. Se cuentan entre estos servicios los aportes musicales, así como las conversaciones de asistencia espiritual. Y también forman parte las tareas de conducción, así como los encargos para enseñar.
… a un encargo con exigencia
Sin embargo, algunos servicios se distinguen mucho de otros: como ser la prédica en el altar, la Absolución en el curso del perdón de los pecados y la dispensación de la Santa Cena. En estos casos se trata de obrar y hablar expresamente en el nombre de Dios.
Semejante exigencia requiere, conforme a la comprensión nuevoapostólica, una habilitación por separado, fundamentada en Jesucristo. Se necesita autoridad, santificación y bendición para prestar estos servicios. Y precisamente estos elementos son los que define el quinto artículo de la fe como ordenación: la institución en un ministerio espiritual.
De la autoridad …
Autoridad: Este es un concepto central en la interpretación de ministerio nuevoapostólica. No solo se basa en la necesidad del ministerio ordenado, sino que también se convierte en el parámetro de una estructura ministerial concreta.
«Exousia» es un concepto central en el Nuevo Testamento, cuando se trata del obrar de Jesús. Se trata del término griego para «autoridad». Describe cómo enseñaba y obraba Jesús, con una autoridad que le era propia. Esta, sin embargo, no se nutría solamente de competencias técnicas o del carisma personal, sino del hecho de que Él había sido enviado por Dios.
… al poder
En los Evangelios, esta autoridad no se limita a Jesús. Una parte se la transmite a los Apóstoles, cuando les da fuerza y poder, los bendice, los equipa con el Espíritu Santo y los envía, así como el Padre lo había enviado a Él. Aquí instituye Cristo el ministerio, el cual se hace efectivo en Pentecostés, cuando la Iglesia ve la luz del mundo.
La Biblia ve a Jesús en tres roles: como Rey, Sacerdote y Profeta. En el cristianismo en general esto también es llamado el triple ministerio de Cristo. Esto esboza la dimensión del encargo ministerial, el cual también fue transmitido a los Apóstoles: la conducción de la Iglesia, la transmisión de dones salvíficos y el anuncio de la voluntad de Dios.
En una visión general queda claro que la Iglesia necesita el sacerdocio universal de los creyentes, así como el ministerio ordenado. Ambos tienen su fundamento en Cristo.
Así como el ministerio está arraigado en el ejemplo de Jesús, la naturaleza del ministerio responde a la naturaleza de Cristo. El próximo artículo de esta serie tratará sobre la doctrina de la doble naturaleza. Y la misma no se refiere solamente al ministerio.
(Son fuentes de esta serie de artículos, el Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica, un comentario que complementa el capítulo 7, las ediciones especiales de los Pensamientos Guías 03/2017, 04/2017 y 2/2019, así como la documentación para la capacitación en reuniones de introducción / Foto: Studio_East – stock.adobe.com)