Naturalmente, las Iglesias reconocen los Bautismos que realizan cada una de ellas, aunque este paso haya tomado siglos. Esto se debe a que el tema de los Sacramentos está estrechamente relacionado con la respectiva interpretación de Iglesia. Y, a pesar de eso, han logrado aprobar documentos sostenibles.
Mientras tanto, existen documentos en los que las Iglesias describen una posición común sobre el Bautismo. Son más que el “mínimo común denominador” e incluso dejan espacio para explicaciones individuales divergentes.
La madre de todas las declaraciones de convergencia ecuménica sobre el Bautismo es el llamado “Documento de Lima”. Además de la declaración sobre el Bautismo formal, también trata sobre las definiciones ecuménicas de ministerio y Santa Cena, por lo que su texto también se llama “texto BEM” (Bautismo, Eucaristía, Ministerio).
En 1982 una comisión del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) se reunió en Lima, Perú. Su publicación tomó décadas de lucha y fue un cierto avance para el reconocimiento mutuo de los Bautismos en las diferentes congregaciones religiosas. Desde entonces ya no ha habido declaraciones conjuntas sobre ministerio y Santa Cena.
La interpretación común
Para el Bautismo, fueron ampliamente aceptados por todas las Iglesias participantes los siguientes principios teológicos:
- El Bautismo es la participación en la muerte y resurrección de Cristo.
- Es una nueva orientación de toda la personalidad (palabra clave: conversión).
- Es una promesa del Espíritu Santo.
- Es la incorporación a la Iglesia de Cristo.
- Es una referencia simbólica al venidero reino de Dios.
También fue reconocida conjuntamente la conexión inquebrantable entre el Bautismo y la fe, lo que incluye tanto el Bautismo de adultos como el de niños.
La forma común
El texto de Lima establece las condiciones básicas para la realización correcta del Bautismo, independientemente del hecho de que cada congregación religiosa lleve a cabo sus propios ritos y costumbres. Por ende, el Bautismo con Agua debe realizarse en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Y lo que reconoce básicamente es que debido a la importancia del Bautismo para el creyente, su celebración debe tener lugar dentro de un Servicio Divino público.
El Documento de Lima sobre el Bautismo es la base de todos los documentos nacionales publicados hasta la fecha. Dos de ellos en Suiza y Alemania han alcanzado un alto nivel internacional debido a su carácter público y a la participación de muchas Iglesias.
Documento de Riva San Vitale
Riva San Vitale es una comuna situada en el Tesino al sur de Suiza. Ya en la década de 1970 hubo un acuerdo entre las Iglesias Reformada, Metodista, Católica Cristiana y Católica Romana de Suiza para reconocer mutuamente el Bautismo dispensado en la debida forma. Se lo escribió y acordó públicamente el lunes de Pascua de 2014. El Documento de Riva San Vitale fue firmado por seis Iglesias: la Conferencia Episcopal Suiza, la Federación de Iglesias Protestantes Suizas, la Iglesia Metodista de Suiza, la Iglesia Católica Cristiana de Suiza, la Iglesia Anglicana de Suiza y la Federación de Iglesias Evangélicas Luteranas de Suiza y el Principado de Liechtenstein. En 2016 la Iglesia Nueva Apostólica de Suiza solicitó que la declaración se completara con su firma.
Documento de Magdeburgo
Hay documentos similares entre las Iglesias de muchos países. En Alemania, el documento correspondiente se conoce como la Declaración de Magdeburgo. Once Iglesias miembros de la Comunidad de Trabajo de las Iglesias Cristianas declararon oficialmente su reconocimiento mutuo del Bautismo el 29 de abril de 2007 durante una solemne víspera ecuménica. Esto fue precedido por un intenso proceso de entendimiento en el que las Iglesias miembros, que no están de acuerdo con el reconocimiento mutuo del Bautismo, también participaron desde el principio. Asimismo en este caso, la Iglesia Nueva Apostólica, con motivo de la celebración del décimo aniversario de la declaración, emitió un comunicado en el que se declara de acuerdo con las posiciones que contiene y también se le permitió firmar.
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