El lema de Año Nuevo del Apóstol Mayor no solo es relevante para el presente. “Cristo, nuestro futuro” es un buen llamamiento para mirar hacia un futuro mejor. El Apóstol de Distrito Rüdiger Krause (Hamburgo/Alemania) está convencido de ello.
El Apóstol Mayor Schneider basó el Servicio Divino de Año Nuevo en el pasaje bíblico de Hebreos 12:1 y 2. En este texto se describe a Jesucristo como el autor y consumador de la fe. El Apóstol Pablo nos llama a poner nuestros ojos en Él, nuestro Señor Jesucristo. No creo que nos resulte difícil hacerlo. Podemos seguir mirando hacia Él y ver en Él la solución a nuestro futuro.
Con estos pensamientos, me acuerdo de una afirmación que expresó una vez un Pastor en descanso. El Pastor celebraba su 101 o 102 cumpleaños y vivía en una residencia de ancianos. Allí incluso todavía fue elegido portavoz de todos los moradores. Con su actitud positiva y su fe viva, pudo transmitir mucho consuelo a sus compañeros de residencia.
El día de su cumpleaños recibió la visita del intendente municipal en funciones. Hablaban del tiempo pasado, pero nuestro hermano en la fe siempre dirigía los pensamientos hacia el futuro. Con su afirmación: “¡Lo mejor está por llegar!”, despertó el interés del intendente. El intendente le pidió que explicara detalladamente por qué nuestro hermano en la fe había llegado a esa conclusión. Esta era una oportunidad para dar testimonio de su fe. Incluso en el círculo de los moradores de la residencia de ancianos, siempre hizo saber: “¡Lo mejor está por llegar!”.
Sea cual sea la situación de la vida en la que nos encontremos, todos podemos saber: “¡Lo mejor está por llegar!”. Eso es el futuro, la venida de nuestro Señor y Salvador. Pienso que es hermoso vivir una fe que no solo responde a los desafíos de la vida cotidiana, sino que siempre nos da una visión a: Cristo, nuestro futuro.
Utilizo con gusto los pensamientos de nuestro hermano en la fe y saludo muy cordialmente con: “¡Lo mejor está por llegar!”.
Foto: Björn Renz