¡Ayudar donde se necesita ayuda!

¡Siempre golpea a los pobres! Este dicho suele ser cierto. Los últimos meses también han demostrado que la necesidad es mayor donde ya estaba instalada. Reflexiones sobre el 19 de agosto.

El 19 de agosto es un día importante en el calendario, ya que nos recuerda a las muchísimas personas que pasan por pobreza y miseria. El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria de la ONU recuerda a la humanidad que la unión, la solidaridad, la ayuda mutua, la misericordia y la asistencia son buenas palabras. Ayudar a los demás es una necesidad humana precisamente porque las guerras, los conflictos armados, la opresión, la persecución y la discriminación se oponen a ella. ¿Quién más debería ayudar, si no es un ser humano a otro?

Focos de sufrimiento

Solo algunos focos de sufrimiento humano en este año 2021 tan sacudido por la crisis:

  • • La población de Beirut sigue sufriendo inmensas secuelas un año después de la enorme explosión en el distrito portuario. Todavía hay heridos graves, tanto física como psicológicamente. Los alimentos cuestan un 700% más que antes de la explosión, la electricidad solo está disponible de forma intermitente. La libra libanesa se encuentra en caída libre. Muchas personas ya no saben cómo alimentar a su familia. “Parece que la catástrofe ocurrió ayer mismo”, dice Bujar Hoxha, miembro del personal de CARE, al describir la situación actual en Beirut.
  • • Los países ricos de Europa también están sufriendo –como Alemania, Bélgica, Países Bajos, Francia o Austria– tras las terribles inundaciones del verano. O Grecia y Turquía tras los terribles incendios que no se detienen ante nada ni nadie. Muchas personas lo perdieron todo: sus pertenencias, sus recuerdos, su esperanza.
  • • Gracias a Dios, el Consejo de Seguridad de la ONU decidió mantener abierto el paso fronterizo de Bab al-Hawa, en el noroeste de Siria. Así que, al menos, puede llegar la ayuda humanitaria para unos cuatro millones de personas. Se trata de un consenso mínimo y frágil, porque los demás pasos fronterizos siguen cerrados. Sin embargo, la población de estas regiones necesita ayuda humanitaria con la misma urgencia.
  • • En la República Democrática del Congo, más de 27 millones de personas sufren debido a la inseguridad alimentaria aguda. La región de Kivu del Norte, con su capital Goma, está gravemente afectada por la crisis del hambre. Tras una nueva erupción del Nyiragongo en mayo de este año, la población tuvo que volver a huir de la región del volcán.

La guerra en Yemen, la plaga de langostas en Somalía, la necesidad y la miseria en Afganistán, los cientos de miles de víctimas de la pandemia en la India y Nepal: muchos de estos focos de catástrofes se suman a la lista. Y, por último, pero no menos importante, siempre está la preocupación por el planeta Tierra.

Dar y recibir

¿Qué hacer? En vista de los problemas, no siempre es fácil dar una respuesta breve a una pregunta tan breve. Seguir haciendo, seguir andando, seguir creyendo… Así lo acaba de expresar el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en una de sus prédicas. La esperanza y la confianza son características cristianas. A pesar de todo el abatimiento, la fe en la asistencia de Dios, en la compañía de Jesús no debe quedarse atrás.

Y, por supuesto, compartir juega un papel importante: compartir posesiones, compartir tiempo, compartir buenos pensamientos, compartir apoyo benévolo. Si, en términos puramente aritméticos, cada persona ayudara a otra necesitada, se eliminarían muchos problemas. Y aunque este cálculo no sea tan fácil de hacer, vale la pena considerarlo. Dar y recibir: un ciclo eterno.

La Iglesia Nueva Apostólica cuenta con diversas organizaciones de ayuda que están representadas y actúan en todo el mundo. Aquí, una lista:


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Peter Johanning
19.08.2021
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