No todo libro se tradujo cientos de veces y se sigue leyendo con el paso de los años. Este autor lo consiguió y proporcionó la base para prédicas de índole práctica.
Con sus 28 capítulos, Hechos de los Apóstoles es el libro más largo del Nuevo Testamento. En el canon del Nuevo Testamento figura después de los cuatro Evangelios, que describen la vida y el padecimiento de Jesús. Hechos de los Apóstoles informa sobre la primera comunidad cristiana y la actividad de los Apóstoles. De ahí que es la primera crónica de la todavía joven Iglesia cristiana de hace 2.000 años.
Hechos de los Apóstoles no pretende ser una obra histórica completa; en muchas partes no es lo suficientemente detallado, como lo son los Evangelios o las epístolas del Nuevo Testamento, donde se puede leer la historia de una forma mucho más fácil de entender. Antes bien es un libro edificante y que fortalece la fe. Describe la vida de los primeros cristianos, cómo proclamaban la palabra de Dios a la gente y cómo sufrieron y murieron al ser perseguidos y atacados.
Un bestseller de 2.000 años
«Hechos de los Apóstoles» ya se llamó así en la lengua original, el dialecto koiné del griego clásico, aproximadamente desde el siglo II. Esto se vuelve a encontrar en el concepto «Acta apostolorum», como es llamado el libro en latín. En aquella época existieron además otros bestsellers del cristianismo temprano: por ejemplo Hechos de Tomás Apóstol o Hechos de Felipe Apóstol. De todos estos Hechos de los primeros siglos, sólo se lograron incorporar en la Sagrada Escritura los escritos lucánicos.
Los Hechos de los Apóstoles que conocemos, así como el Evangelio de Lucas, están dedicados a un hombre noble llamado Teófilo. Según antiguas costumbres, el dedicarlo a una persona significaba que esta debía apoyar la difusión de la obra. Hoy están incluidos todos los cristianos en esta convocatoria.
Éxito por partida doble
Hechos de los Apóstoles de Lucas fue escrito alrededor del año 90 después de Cristo. Su autor fue el mismo que el del Evangelio, como se puede establecer comparando su estilo, su vocabulario y sus pensamientos teológicos.
El libro sobre los hechos de los Apóstoles comienza allí donde finaliza el Evangelio. Casi parece como que el autor se hubiese arrepentido de haber terminado el Evangelio con la ascensión de Cristo. No, con la despedida de Cristo recién comenzó la difusión del Evangelio y la edificación de las comunidades: «Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra» (Hechos 1:8). Y precisamente sobre eso informa Hechos: del gran milagro de Pentecostés, del discurso en muchas lenguas, del testimonio del mártir Esteban, del trabajo de misión con los gentiles, de los viajes de los Apóstoles.
Guía de instrucciones para las comunidades
A pesar de ser tan extenso, Hechos de los Apóstoles es el libro más leído dentro de la Sagrada Escritura. Esto tiene diferentes motivos. Uno de ellos es muy cierto: este libro es historia pura. Nos transmite los conocimientos de la vida en las comunidades y los siervos de aquella época. Y no necesita grandes explicaciones ni interpretaciones para la mayoría de los lectores.
Pero precisamente en eso está «al mismo tiempo la dificultad», como explica el teólogo evangélico luterano Werner de Boor en el prólogo de una Biblia de estudio: el lector no sólo debe tomar conocimiento de la historia, sino poder entenderla como una guía para la vida en la comunidad actualmente. «Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones» es sólo uno de los muchos enunciados, aunque seguramente el más conocido, sobre los hermanos en la fe de la Iglesia del principio y un ideal digno de ser imitado.
Además, al autor de Hechos le resulta importante el curso del Evangelio por el mundo. Ante ello, todas las herramientas humanas tienen importancia secundaria. Hechos de los Apóstoles no es una biografía de personas importantes. Trata un único tema, grandioso y divino: la eterna salvación para toda la humanidad.
Fundamento para el Servicio Divino y la vida cotidiana
Varios puntos centrales de Hechos son abordados en el mes de junio por los Pensamientos Guías; la revista mensual más importante para los portadores de ministerio de la Iglesia Nueva Apostólica y guía para los Servicios Divinos de todo el mundo. En las cuatro próximas semanas los Servicios Divinos tratarán sobre elementos de la comunión, dificultades en la evangelización, apoyo al ministerio de Apóstol y voluntad salvífica de Dios. La prédica no puede tener una referencia más práctica.
Seguramente es diferente lo que Hechos de los Apóstoles significa para cada uno. O para decirlo con palabras de Martín Lutero, quien escribió en 1546 en su último apunte manuscrito: «A Virgilio en las Bucólicas y las Geórgicas lo entiende tan sólo el que estuvo cinco años trabajando como pastor de ovejas o campesino, las cartas de Cicerón las entiende tan sólo el que trabajó cuarenta años en un importante municipio y la Biblia la entiende tan sólo el que dirigió cien años la comunidad de Dios junto con Cristo y el Apóstol».
Foto: Oliver Rütten