Múnich/Zúrich. «¡Dejad que reine el amor – mutuamente!» Esto fue el llamamiento del líder de la Iglesia internacional, el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider durante el Día de la Iglesia Internacional de la Iglesia Nueva Apostólica en Múnich. Antes había tratado algunos temas delicados durante el debate con el público en el Pabellón Olímpico.
«El reino de Dios está en medio de vosotros.» ¿Qué significa este lema del Día de la Iglesia Internacional para el día a día? La respuesta a esta pregunta fue el tema principal durante el evento en el Pabellón Olímpico. En el podio también se encontraban: el Apóstol de Distrito Michael Ehrich, anfitrión del Día de la Iglesia, el catedrático Don Hans-Jörg Bullinger, expresidente de la Sociedad Fraunhofer, y Monika Bleutgen, que se ocupa dentro de la Iglesia de los campos de la enseñanza, música y vida en la comunidad. La moderadora fue Friederike Gottschalk de Múnich.
Preguntas sobre tres temas
Se contestaba a preguntas de tres temas diferentes: familia, sociedad y comunidad. En este sentido volvimos a encontrarnos con el reino de Dios en el trato respetuoso con la familia o en el esfuerzo de nunca cerrar la puerta del corazón, tampoco en situaciones de conflicto.
Se produjo un tenso silencio entre el público cuando al Apóstol Mayor le confrontaban con preguntas de controversia, por ejemplo, si como cristiano es posible ser soldado en vista del mandamiento: No matarás. Existen situaciones en las que tenemos el deber de proteger la vida, la vida propia y la de la familia, comentó el líder de la Iglesia. Aunque matar no deja de ser un pecado, existen varias graduaciones de pecados. Esto depende de los motivos y sólo Dios podrá juzgarlo.
La moderadora preguntó si la Iglesia no debería adoptar una postura más clara en la sociedad. «Esto no es necesariamente a nosotros a decidirlo», contestó el Apóstol Mayor Schneider. «No somos capaces de decir algo inteligente sobre todos los temas.» Además, los hermanos en la fe deberían tomar sus propias decisiones. «No es a nosotros decirles qué o cómo deben pensar.»
¿La Iglesia no debería involucrarse más desde el punto de vista social? El Apóstol Mayor contestó con una pregunta: ¿Quién es la Iglesia? No es ninguna institución con un jefe que se llama Schneider y que tiene la sede en Zúrich.» Sino: «¡La Iglesia somos nosotros!»
Preguntas de índole social
Contestando la pregunta sobre la valoración de la Iglesia de la homosexualidad, el Apóstol Mayor hizo referencia al mandamiento de amar al prójimo «tal como es.» ¡Todos los hermanos deben encontrarse a gusto en la Iglesia! Esto también se aplica a aquellos que viven en países, donde la homosexualidad se condena con detenciones o incluso con la muerte. Para estas personas existe la amenaza de la persecución si la Iglesia pretende llevar adelante ciertas posturas.
El Apóstol Mayor valora que la pregunta sobre la ordenación de mujeres llega demasiado pronto. Primero es necesario definir claramente nuestra comprensión del ministerio: ¿Qué es un ministerio?. ¿Qué es un servicio? ¿Qué sucede durante la ordenación? Cuando nos pongamos de acuerdo sobre ello, podremos empezar a discutir quién puede llevar un ministerio. Aquí no sólo entran en juego cuestiones teológicas sino también sociales: ¿Qué es lo que aceptará la comunidad? ¿Qué se puede hacer en el ámbito regional? El Apóstol Mayor comentó que la frase «No tenemos suficientes hombres, por tanto deberán predicar las mujeres no es un buen punto de partida para poder responder a esta pregunta.