Las comunidades de Ghankula (2151 metros) y Naugaon (1435 metros) están entre las comunidades nuevoapostólicas ubicadas a mayor altura. La vida cotidiana, la movilidad, pero también el Servicio Divino –otro mundo.
35 hermanos y hermanas concurren a ambas comunidades del norte de la India, en la frontera tibetana. Son atendidos espiritualmente por tres Pastores. Las comunidades de Ghankula en el distrito Uttarkhand y Naugaon en el distrito Gherwal pertenecen a un área de Apóstol que se extiende por 1.500 kilómetros. Quedan en línea recta a 350 kilómetros de la capital Delhi y a 850 kilómetros del monte Everest, la montaña más alta de la tierra. En toda la región, los cristianos viven en pequeñas comunidades, muy dispersas entre sí y de difícil acceso. Aquí las personas hablan el hindi y también los Servicios Divinos son oficiados en esa lengua.
Encontrar las comunidades con datos de GPS
Google Earth ofrece imágenes satelitales de esta región, sin embargo aún no está completa la totalidad de la red de caminos de la zona. A través de los datos de GPS, las comunidades pueden encontrarse rápida y fácilmente, al menos online: Ghankula 30.175297, 78.907718 y Naugaon 30.14666667, 78.94166667. Los hermanos locales, por suerte, conocen la red real de caminos: para los cinco kilómetros en línea recta entre ambas comunidades tardan unas tres horas para recorrer los 40 kilómetros en senderos de montaña. Y para eso tienen que cruzar la cima de dos montañas.
Las personas viven de la agricultura, la mayoría de los hogares tienen sus propios animales. Los que no trabajan en el campo deben juntar madera en el bosque para su sustento. Y algunos viven del turismo: con hoteles o alquiler de jeeps. Hay muchos peregrinos que están en camino a los templos de Badrinath y Kedarnath y viajeros que visitan las montañas.
Volar, tomar un vehículo, escalar
El Ayudante Apóstol de Distrito David Devaraj también cubrió estos senderos montañosos. Por última vez en marzo de 2017 visitó a sus hermanos aquí arriba en las montañas. «El terreno es despiadado. Escaladas escarpadas que sólo se pueden recorrer a pie son el único acceso a la precordillera del Himalaya», informa a su regreso. Visitó cuatro comunidades, celebró dos Servicios Divinos, condujo un seminario y fomentó la integración. Pero antes de esta tan escarpada escalada tuvo que viajar primero 2.500 kilómetros en avión y recorrer durante siete horas en un vehículo las serpentinas cordilleranas.
«En medio de la cuna del hinduismo y rodeado de lugares de peregrinación hinduista, la situación de las comunidades no es fácil. Son un milagro de la gracia de Dios», explica David Devaraj en su retrospectiva de la fe que encontró en sus hermanos. Las comunidades en el Himalaya fueron fundadas en los años 1980 por el Apóstol Ram Sahae (1932-1986) y son pequeñas islas cristianas en un país en el que las personas se confiesan principalmente al hinduismo y al islamismo.
En el techo del mundo
El Ayudante Apóstol de Distrito Devaraj está entusiasmado y al mismo tiempo, muy motivado: «Rodeado por la más bella naturaleza en el ‘techo del mundo’ y abrazado por los hermanos que lo estaban esperando, pudo vivir una fiesta especial. ¡Increíble! Ahora siento aún más la necesidad de ayudar a mis hermanos». Fortalecer a los hermanos y establecer las comunidades en la región, son ahora los próximos pasos, dice Devaraj.
Servicio Divino, seminario, visitas a las familias
Por «caminos de montaña traicioneros», como observa el Ayudante Apóstol de Distrito Devaraj, siguieron viaje después del Servicio Divino realizado en Ghankula a la comunidad recientemente inaugurada de Naugoan. Aqui condujo un seminario para maestros y un Servicio Divino, celebró la Santa Cena, el Santo Bautismo con Agua y el Santo Sellamiento. A continuación, los miembros de la comunidad insistieron para que el Apóstol y los hermanos visitasen sus hogares. Para poder hacerlo, el grupo de viajeros tuvo que pasar de la ladera de una montaña a la otra. Los hermanos habituados a la región montañosa lo superaron sin grandes esfuerzos; a los que venían de la ciudad les costó mucho esa pequeña excursión, escribió el Apóstol en sus apuntes de viaje.
El Apóstol Devaraj también realizó visitas a los hogares en Pokhari, una pequeña aldea en la que viven tres familias nuevoapostólicas. Llegó en el momento justo. «Fue en la mitad de la semana, una mañana en la que los niños estaban en la escuela y el Pastor local acababa de ser internado en el hospital», informa el Apóstol. Visitó a sus hermanos, los confortó … fue la primera visita de un Ayudante Apóstol de Distrito a esa región.