Balance provisional en materia de «interpretación de ministerio»
La «interpretación de ministerio» es uno de los temas top 2017 con un acento muy especial. El mismo Apóstol Mayor informa sobre el estado intermedio de los trabajos que se están desarrollando en una nueva interpretación doctrinaria. Echemos un vistazo a esta primicia.
Ya sea en cuanto a la interpretación de Bautismo o la interpretación de Iglesia, siempre que la Iglesia Nueva Apostólica siguió desarrollando enunciados doctrinarios centrales, recién los presentó cuando estuvo terminado el resultado final general. En la interpretación de ministerio esto ya fue diferente desde el comienzo. «Después del Catecismo es antes del Catecismo», se dijo en 2012 cuando fue publicada la obra básica. En el ministerio «se plantean preguntas complementarias», dijo el Apóstol Mayor Wilhelm Leber en 2013. Y sobre el comienzo de la búsqueda de respuestas informó en 2014 su sucesor Jean-Luc Schneider.
Desde 2015 la asamblea de Apóstoles de Distrito regularmente delibera y adopta resoluciones sobre la interpretación de ministerio. Desde ese momento, nac.today sigue el proceso. Un punto culminante provisorio fue el año 2017: con la publicación de dos ediciones especiales del cuadernillo para portadores de ministerio «Pensamientos Guías» y ante todo con la comunicación del Apóstol Mayor después de un Servicio Divino para siervos con transmisión a toda Europa.
«La elaboración de la interpretación de ministerio es un asunto sumamente importante para la Iglesia mundial», dijo el Director de la Iglesia en su comunicación del 22 de octubre de 2017 y esbozó: «Tenemos la intención de ofrecer una definición clara y entendible de los ministerios y la estructura ministerial, así como de los servicios y las funciones de conducción».
Servicio y ministerio, autoridad y encargo
Como punto de partida tomamos el concepto «servicio»: todo lo que los hombres hacen para la Iglesia, es decir la comunión de aquellos que creen en Cristo y están bautizados trinitariamente. Algunos servicios son de naturaleza organizativa, otros ponen énfasis en lo espiritual, como las actividades de enseñanza. Otros servicios requieren de una autoridad especial, bendición y santificación, por lo que están vinculados con un ministerio.
Basándose en las autoridades espirituales han surgido ya desde hace tiempo tres niveles en el ministerio:
- Diácono: anuncio de la palabra de Dios, bendición de la comunidad
- Pastor (en algunos países denominado Presbítero): adicionalmente, Santo Bautismo con Agua, Santa Cena y Absolución
- Apóstol: adicionalmente, Santo Sellamiento, ordenación
Para el ejercicio del ministerio, además de la autoridad ministerial también es necesario el encargo ministerial, que pone un marco concreto en lo que respecta al derecho interno de la Iglesia y un marco de espacio y tiempo determinado.
Ordenación, encargo, nombramiento
A veces los portadores de ministerio también prestan servicios relacionados con la jerarquía del derecho interno de la Iglesia, como los de dirigente de comunidad o Apóstol de Distrito. A fin de dejar sentadas más claramente las diferencias, se reglamentó de otra manera la forma en que son recibidos estos servicios:
- Un ministerio a través de ordenación: la autoridad, la bendición y la santificación son recibidos de rodillas y por imposición de manos de un Apóstol.
- Una función de conducción a través del encargo: sin autoridad adicional, pero la bendición y la santificación son recibidas de rodillas y por imposición de manos de un Apóstol o de un portador de ministerio dirigente.
- Otros servicios espirituales a través del nombramiento: realizado por un portador de ministerio dirigente con oración pidiendo por la bendición de Dios. No es imprescindible tener un ministerio para ello.
Próximos pasos
Para el apostolado lo que vale a partir de ahora es: los Apóstoles son colocados con una ordenación, los Apóstoles de Distrito con un encargo y el Ayudante Apóstol Mayor o el Ayudante Apóstol de Distrito con un nombramiento. «La distinción entre el ministerio espiritual y la función de conducción también tendrán repercusiones sobre el ministerio espiritual», destacó el dirigente de la Iglesia. Cuáles serán exactamente y a partir de cuándo, sobre esto hablarán en los próximos meses.
«Puedo entender que aquí o allá surja un poco de impaciencia. También soy consciente de que las expectativas son muy diferentes», dijo el Apóstol Mayor. «Pero insisto en que estamos realizando un trabajo a fondo en este asunto. Esto, naturalmente, requiere mucho tiempo, pero es imprescindible para la unidad de la Iglesia».