Un muro separa Belén y Jerusalén. Se lo puede atravesar, pero solo con un pasaporte y un control de aduana. Y para muchos se ha convertido en un muro de la muerte. Belén es hoy un símbolo de agitación política y errores humanos.
En la Biblia, Belén es llamada la ciudad de David: “¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo?” (Juan 7:42). Belén tiene hoy una población de 30.000 habitantes y está situada en Cisjordania, en Palestina. Es una ciudad de origen cristiano en un ambiente musulmán.
Historia(s) cambiante(s)
La Iglesia de la Natividad de Jesucristo es el principal destino para los turistas de todo el mundo y es parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2012. Es cuidada, o más bien vigilada, por las Iglesias Ortodoxa Griega, Armenia y Católica Romana. Y cada una según sus propios principios. Lo que es indiscutible para la mayoría de los cristianos, que el nacimiento de Jesucristo se celebra el 25 de diciembre, es diferente en la Iglesia de la Natividad del Señor en Belén. Aquí, las Iglesias celebran este evento en tres días diferentes: la misa de Navidad de la Iglesia Católica Romana es televisada en todo el mundo en Nochebuena. Los cristianos ortodoxos griegos siguen el calendario juliano y celebran el nacimiento de Cristo el 6 de enero. La Iglesia Ortodoxa Armenia incluso celebra la fiesta el 18 de enero. Se necesita mucha comprensión entre ellas, que no siempre se da. Los representantes de las tres confesiones discuten, por ejemplo, sobre quién puede limpiar qué muro sagrado en esta iglesia o quién puede caminar por qué pasillo. La Iglesia de la Natividad del Pacificador se ha convertido en un lugar de disturbios.
Un muro de hormigón pintado
Belén está en territorio palestino la separa del vecino Israel una imponente barrera. No se trata del antiguo muro de la ciudad alrededor de Jerusalén, sino de un muro de hormigón de ocho metros de altura y estrictamente protegido, construido por Israel en 2002. A un lado del muro se habla hebreo, al otro lado árabe. Aquí hay gente de la fe judía, allá hay musulmanes.
El muro o el muro fronterizo o la valla de seguridad –hay muchos nombres para esta controvertida estructura– es un buen escaparate para el pintor de grafitis Bansky, que expresa con todos los colores su anhelo de libertad, de independencia política, de guerra y de venganza. El odio está al lado del amor, la venganza al lado de la reconciliación. Quien quiera entrar en la ciudad tiene que pasar por esta muralla y tres puertas de hierro.
En 1994, las autoridades palestinas asumieron la responsabilidad de Belén. En ese momento, había unos 50.000 cristianos viviendo en Cisjordania, hoy en día hay alrededor de la mitad. En ese momento también se determinó que el respectivo alcalde de la ciudad tenía que ser cristiano y pertenecer a la Iglesia Ortodoxa Griega o a la Católica Romana. Desde entonces, se han construido unas 100 mezquitas.
No hay una habitación libre
Sin embargo, lo mismo que hace dos mil años sigue siendo cierto hoy en día: ¡no hay una habitación libre en Belén para Navidad! Ya antes de la fiesta comienza el ajetreo: La ciudad se adorna con motivos navideños, sobre las calles se cuelgan guirnaldas y en las paredes de las casas se colocan estrellas plateadas. Frente a la Iglesia de la Natividad hay un enorme árbol de Navidad, brillantemente iluminado por la noche. En los callejones hay muchas tiendas con recuerdos de Tierra Santa. Las autoridades cuentan unos dos millones de turistas navideños cada año.
Ser nuevoapostólico en Israel
No hay una comunidad nuevoapostólica en el lugar de nacimiento de Jesús, pero sí en su ciudad natal, donde creció y vivió: en Nazaret. Nazaret es incluso el hogar de la mayor comunidad nuevoapostólica de Tierra Santa. Tiene más de 200 miembros. Hay siete comunidades en todo Israel: Acre, Eliabun, Haifa, Maghar, Nazaret, Shefar’am y Tel Aviv. Cerca de 700 miembros son atendidos por diez portadores de ministerio, cuatro Pastores y seis Diáconos. La mayoría de ellos, como la mayoría de los aproximadamente 170.000 cristianos en Israel, son cristianos árabes.
En 2012 se celebró en Israel una asamblea de Apóstoles de Distrito internacional. Además de Nazaret, los invitados de todo el mundo visitaron la Iglesia de la Natividad en Belén, así como otros lugares históricos: Capernaum, el Monte de las Bienaventuranzas, el Monte de los Olivos, Getsemaní y Jerusalén.
El Servicio Divino en Nazaret dio a los miembros de la comunidad local y a los de todo el mundo buenos pensamientos para llevar con ellos en su camino. En su prédica, el entonces Apóstol Mayor Wilhelm Leber acuñó, entre otras cosas, una frase que sigue siendo relevante hoy en día: “Compara tus necesidades con la gloria que está por venir, y entonces serán algo más fáciles”. Y el entonces Apóstol de Distrito Jean-Luc Schneider comentó: “¡Si te detienes, el Señor tendrá un discípulo menos!”.
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