¿Bendición? ¡Espiritual, material! Un dos por dos
¿Qué es bendición? ¿Salud, éxito, bienestar? No necesariamente, pues los dones de Dios se deben buscar menos en lo material que en lo espiritual. De un Servicio Divino del Apóstol Mayor: el dos por dos de la bendición divina.
A Daniel y sus amigos les iba bien. Y esto a pesar de que se habían negado a pagar el precio que en realidad les exigía su carrera: debían comer de la comida de la mesa del rey incumpliendo así los mandamientos de su fe. Mas quedaron fieles a Dios y Él les concedió su bendición.
«¿Y cómo se muestra esta bendición?». Preguntó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en el Servicio Divino del 22 de enero de 2017 en Yamena (Chad), que se basó en el texto bíblico de Daniel 3:17-18. Tenía preparada una respuesta cuádruple.
Un tema de prioridades
«Debemos trabajar, debemos ganar dinero para comer, para la vestimenta, para tener dónde vivir». Aún más, es muy normal que en esta vida queramos ser felices y exitosos. El ejemplo de Daniel y sus amigos muestra «cómo debemos comportarnos».
«El reino de Dios tiene primera prioridad», destacó el Apóstol Mayor. «Hemos prometido guardar sus mandamientos. Hemos prometido prepararnos para el día del Señor». Por eso, «debemos hacer ambos»: trabajar para tener bienestar y permanecer fieles en la fe. «Entonces Dios nos puede regalar su bendición».
Bendición para uno mismo y para otros
¿Y cómo es esta bendición?
- Bendición es cuando el éxito no es a costa de la fe: «Seguimos teniendo a Jesús, tenemos paz en nuestro corazón, tenemos su salvación».
- Bendición es cuando el fracaso no nos cuesta la fe: «No hemos vendido nuestra alma al diablo. No nos hemos vuelto amargos. Somos felices en Cristo».
Y esto también significa bendición para otras personas.
- Bendición es cuando el éxito propio no daña a otros: «El que guarda los mandamientos, nunca herirá al prójimo».
- Bendición es cuando este tipo de éxito sirve a otros como ejemplo: «Esto muestra que es posible actuar así como Jesús espera».
La conclusión del Apóstol Mayor: «Dios bendice el trabajo de aquellos que le obedecen concediéndoles paz».