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Cinco caminos para acumular tesoros

octubre 16, 2019

Autor: Peter Johanning

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La búsqueda del tesoro, un sueño de la infancia para muchos. En las prédicas de la Iglesia no se trata de tesoros materiales. Queda claro, entonces, que el Apóstol Mayor, en su Servicio Divino de Ndola, hiciera referencia a riquezas espirituales.

Ndola es la tercera ciudad más grande de Zambia, ubicada justo en el centro del país. Allí el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider celebró el sábado 20 de julio de 2019 un Servicio Divino en el que el matrimonio de Charles y Ruby Ndandula pudo recibir la bendición para sus bodas de rubí. Un día después, en el Servicio Divino dominical de Lusaka, el Apóstol de Distrito Ndandula fue colocado festivamente en el estado de descanso.

Los tesoros espirituales son regalos divinos

«Es nuestro deseo preservar los tesoros que Dios nos ha dado», fue un reconocimiento adquirido en el Servicio Divino con el Director internacional de la Iglesia. Predicó sobre el texto bíblico de Lucas 12:34: «Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón». El Apóstol Mayor apeló a la comunidad a que cada uno preste atención a su alma, defienda su libertad en Cristo, aspire el perdón de los pecados, promueva el desarrollo de la vida divina y se comprometa por la Iglesia. ¡Un programa rico y exigente de cinco puntos! La principal autoridad de la Iglesia Nueva Apostólica citó a continuación las siguientes condiciones básicas:

¡Presta atención a tu alma!

«En la Biblia, el corazón es considerado el asiento de nuestras decisiones, la fuente de nuestra fuerza de voluntad. Por eso, esta palabra de Jesús puede ser entendida de la siguiente manera: Dedicamos todas nuestras fuerzas para preservar aquello que nos resulta verdaderamente importante. Dios nos ha dado un gran tesoro espiritual al que hay que preservar». Dios nos dotó de espíritu y alma, que son inmortales. Además nos dio la posibilidad de estar en vinculación con Él: «Podemos oír su palabra y hablar con Él. Nos concedió la capacidad de pensar, de reconocer su amor y de amar». ¡Esto es riqueza espiritual!

Dirigiéndose a la comunidad, dio la recomendación de manejarse sabiamente con ello. «Seamos sabios cuando se trata de ocuparnos de nuestro bienestar espiritual. Busquemos el diálogo con Dios y defendamos la dignidad del hombre. Cada ser humano es un ser amado por Dios que merece nuestro respeto», manifestó el Apóstol Mayor.

¡Aprovecha tu libertad!

Hizo especial referencia a la palabra clave «libertad»: «En nuestro Bautismo con Agua, Dios nos liberó de la servidumbre del pecado y nos dio la oportunidad de acercarnos a Él». Este tipo de libertad nos es muy valioso: «No queremos volver a ser siervos del pecado. Pensemos en los que mienten y que por muchos años son prisioneros de sus mentiras». También el «yugo ajeno» puede ser una carga para las personas, «por ejemplo, el del dinero». Por eso, es importante vencer el mal con el bien, fue su indicación.

¡Aspira el perdón de los pecados!

El perdón de los pecados es una gracia inestimable que el hombre creyente puede alcanzar de Dios, expresó el Apóstol Mayor, cuando

  • «nos examinamos cuidadosamente a nosotros mismos para reconocer nuestros errores,
  • nos arrepentimos de nuestros errores y estamos decididos a superarlos ,y
  • estamos dispuestos a perdonar a los demás».

¡Nutre la vida divina!

El Sacramento del Santo Sellamiento es una riqueza espiritual que provee a la nueva criatura el alimento que necesita: la palabra de Dios y la Santa Cena. Depende de cada uno renunciar a todo lo que podría impedir su desarrollo.

¡Comprométete con la Iglesia!

Finalmente, la comunión de los hijos de Dios también es un tesoro que amamos:

  • «Tenemos cuidado de no producir daño a la Iglesia por nuestras palabras y nuestras obras.
  • Preservamos la unidad a cualquier precio.
  • Ponemos nuestras fuerzas y nuestros dones al servicio de la comunidad».

octubre 16, 2019

Autor: Peter Johanning

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