Aunque el Día de la Madre no sea un festejo religioso es una celebración en la que se recuerda a las madres en más de 150 países. Veamos brevemente el contexto:
A principios del siglo XIX, el Día de la Madre se impuso primero exitosamente en los EE.UU. El movimiento feminista desempeñó un papel muy importante, ya que por medio de un gran número de iniciativas privadas llamaba la atención sobre la suerte que corrían algunas madres.
Al final, el Congreso de los EE.UU. aprobó en mayo de 1914 la resolución de instaurarlo, llamada “Joint Resolution Designating the Second Sunday in May as Mother’s Day”. Se trata de una resolución en señal de amor a las madres, que consagra el segundo domingo de mayo en honor de todas ellas. Así fue que el Día de la Madre de 1914 fue celebrado por primera vez como día feriado nacional.
Desde los EE.UU., el día de celebración se difundió en el transcurso de pocos años en toda Europa. Hoy en día, el Día de la Madre desempeña un papel importante, ante todo, en el mundo occidental. En otros países, a las madres se las homenajea de manera parecida en el Día Internacional de la Mujer o también en los llamados Días de la Familia (Días de Madre e Hijo o Días de la Familia).