Una misma fe, una doctrina y aun así «Fieles a Cristo» es el lema anual de 2018 de la Iglesia Nueva Apostólica. Diseñadores gráficos de todo el mundo lo pusieron en escena a su modo. He aquí un abanico de las variantes.
Al comenzar el año la Iglesia regional de Asia del Sudeste está en pleno movimiento. En el primer Servicio Divino, los hermanos y las hermanas en la fe no sólo oyen el nuevo lema que el Apóstol Mayor brinda a las comunidades de todo el mundo. Y a continuación, no sólo ven sus alocuciones de año nuevo, incluso pueden colocarse un broche o botón para llevar el lema prendido al pecho. De este modo los acompañará todos los días.
Confirmación y fortalecimiento
Un trazo marcado a pincel en azul oscuro sobre un fondo celeste con dos acentos de color naranja: la “t” de la palabra inglesa faithful tiene forma de cruz y representa a Cristo. La letra “u” es una tilde y representa una confirmación y, al mismo tiempo, un refuerzo. Y el borde circular simboliza el vínculo indisoluble con Jesucristo del modo que comenta el Pastor Keefe Setiobudi.
Siguiendo las huellas de Jesús
Con la silueta de una persona que sigue las huellas que deja otro, la Iglesia regional de Sudamérica visualiza el concepto de fidelidad. Finalmente se trata de seguir el camino que Jesucristo ha marcado, dice Viviana Aloy, la corresponsal de nac.today, y menciona los siguientes ejemplos: ser constantes en el amor, servir con alegría y cumplir las promesas.
Unión inviolable
La constancia también se ha puesto en el centro en las Iglesias regionales de Brasil/Bolivia. Una cruz blanca delante de un fondo azul oscuro finamente tramado representa a Jesucristo. Y ambos elementos están engarzados en un anillo de diamantes de color amarillo dorado como símbolo de una unión inviolable. Así las explicaciones de Karin Zwar, la corresponsal de nac.today.
Un socio para el emblema de la Iglesia
La Iglesia regional de Canadá se vale de un diseño gráfico minimalista. La escritura en azul discreto de trazo ligero está rodeada de un borde sobrio. Este diseño tiene una buena razón de ser. Así la explicación de Christy Eckhardt, la corresponsal de nac.today. Porque de este modo, el logo anual no compite con el emblema de la Iglesia. Por el contrario, ambas imágenes se complementan y forman un armonioso conjunto incluidas en membretes y firmas de correos electrónicos, aunque también en trípticos y afiches.
Alianza bajo la señal de la cruz
En la Iglesia regional de África del Sur, la comunión de los creyentes ocupa el centro del diseño en forma de familia estilizada, que se presenta en tonos azules y naranjas. Una forma similar a un arco iris, en este caso coronado con una cruz, se extiende sobre el grupo familiar. En el Antiguo Testamento el arco iris simboliza la fidelidad al pacto; la cruz simboliza el nuevo pacto con Cristo.
Diversidad: tradición y programa
En el banner de la Iglesia regional de Alemania Occidental, la internacionalidad de la fe ocupa el primer plano. El lema anual se repite en nueve idiomas diferentes en diferentes tamaños de letras y sombreados de azul. La Iglesia Nueva Apostólica de India trabaja con colores que cambian todos los años. El diseño que utiliza resalta el número que representa el año, entre otras razones, porque uno de las primeras aplicaciones del logo es en un calendario.
La colorida diversidad de todo el mundo ya se ha convertido desde hace tiempo en tradición. Desde el primer lema anual del Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en el año 2014 (“¡A ponerse a trabajar con amor!”), las Iglesias regionales muestran todo un ramillete de ideas: en Internet o en papel membretado, en revistas o como calendario. Tanta creatividad es contagiosa, por eso en las redes sociales también circulan muchos bocetos de las comunidades, ninguno oficial, rara vez de profesionales, pero con mucho corazón por la causa.
“Somos una Iglesia internacional y vivimos en muchos espacios culturales diferentes”. Con estas palabras, el vocero de la iglesia Peter Johanning celebra el hecho de que el mensaje mundial unificado se transmita adaptado a las particularidades regionales. Con una excepción: no se puede modificar el emblema oficial de la Iglesia. “Este es el signo oficial que nos distingue en lo internacional y que siempre se debe poder distinguir”. Por lo demás: “Podemos mostrar gustosos que somos una comunidad viva y colorida”.