Los milagros no son la solución, solo son un indicio de ella. Más bien, los milagros se realizan para dejar establecidas señales. ¿Cómo, para qué y con qué propósito? Indicaciones de un Servicio Divino con el Apóstol Mayor.
Virtual en lugar de personal: Debido a que el viaje tuvo que ser cancelado, el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider celebró el Servicio Divino del 16 de agosto de 2020 previsto para África del Este desde Francia. Las comunidades de Kenia, Uganda, Tanzania y Sudán del Sur estuvieron conectadas a través de Internet, radio y televisión.
“Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis”. Este es el pasaje bíblico de Juan 6:26. El contexto: Después de alimentar a los cinco mil, Jesús se fue al otro lado del Mar de Galilea. Y la gente lo siguió. ¿Por qué en realidad?
Los milagros y su mensaje
“Acababan de experimentar el milagro, pero no entendieron el mensaje», explicó el Apóstol Mayor: “Todo lo que vieron es que tenían algo para comer”. Un viejo problema: “Hay una diferencia entre los milagros y las señales”.
- El Antiguo Testamento habla de muchos milagros de Dios. “Dios no necesitaba mostrar que era el Todopoderoso”. Su mensaje era: “Os amo, estoy con vosotros, quiero salvaros. Esa era la señal”.
- Más tarde, vinieron profetas como Elías y Eliseo y obraron milagros. “He aquí que somos enviados por Dios. Él está aquí. Se ocupa de su pueblo, incluso en tiempos difíciles”.
- El Nuevo Testamento habla de los milagros de Jesús. Él dijo: “Tu fe te ha salvado”. Y ese fue el mensaje: “Si crees en Jesucristo, si sigues sus enseñanzas, encontrarás la redención”.
- Finalmente, los Apóstoles como Pedro hicieron sus milagros: “Somos enviados por Jesucristo. Oídnos y encontraréis la salvación en Cristo. Esa fue la señal, ese fue el mensaje”.
Mostrar que Jesús reina
¿Y qué pasa hoy? “Por supuesto, Dios todavía puede hacer milagros», enfatizó el Director de la Iglesia. “Pero eso no es lo más importante”. Pues “Jesús nunca se preocupó por mejorar la vida del hombre en la tierra”, sino que “Dios envió a sus mensajeros para proclamar que los que creen en Jesucristo y lo siguen pueden ser liberados del pecado y tener la vida eterna”.
Para llevar este mensaje, Dios usa señales. “Que aquellos que creen en mí sean uno”. “Esta es la señal que Jesús mismo definió” y que incluye:
- “Somos capaces de perdonarnos unos a otros. Esta es la señal de la presencia de Jesús”.
- “Somos capaces de amarnos unos a otros, aunque seamos muy, muy diferentes. Esta es la señal del amor de Jesús”.
- “Pase lo que pase, permanecemos unidos. Mostrémosle estas señales al mundo”.
Mostrar que el apostolado está activo
Otra señal: la Iglesia como carta de Cristo a través del servir del apostolado, como formula el Apóstol Pablo. Aquí también el Apóstol Mayor Schneider cita tres características:
- “Esta es la señal de que nuestros Apóstoles son verdaderos Apóstoles: Porque a través de su enseñanza hay un desarrollo espiritual en la comunidad y ya no somos los mismos”.
- “Esta es la señal de que permanecemos fieles y confiamos en Jesús, pase lo que pase. Él les dijo a sus Apóstoles: ‘Estoy con vosotros hasta el fin’”.
- “Estamos agradecidos por la gracia de Dios y queremos expresar nuestro amor. Es por eso que servimos al Señor. Es por eso que servimos a la Iglesia. Incluso cuando no hay una bendición visible, seguimos sirviendo. Esta es la señal del verdadero apostolado. Esta es la señal de la verdadera Obra de Jesús entre nosotros”.
La conclusión del Apóstol Mayor: “Los milagros son señales que revelan el amor y el obrar salvífico de Dios. Hemos sido llamados para ser testigos del Evangelio y confirmar el obrar del apostolado. Los Apóstoles nos preparan para el milagro de la resurrección”.