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Compartir: los dones traen aparejada una tarea

julio 3, 2024

Autor: Andreas Rother

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El mismo talento para todos y muchos talentos diferentes para cada uno. Esta interpretación de una conocida parábola nos lleva a tales dimensiones. De un Servicio Divino con el Apóstol Mayor.

El texto bíblico es bien conocido: “Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:21). Este fue el tema central del Servicio Divino del 7 de abril de 2024 en Montevideo (Uruguay).

Un hombre da a sus siervos diferentes cantidades de dinero (talentos). Dos trabajan con el dinero hasta que vuelve su señor, el tercero se contenta con conservar lo que se le ha confiado. La parábola de los talentos enseña lo que Jesús espera de los creyentes, explicó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider y preguntó: “¿Qué significa esto para nosotros hoy?”.

Dones: uno igual, muchos diferentes

“Todos hemos recibido el mismo don, un don espiritual”. Mediante el renacimiento de agua y del Espíritu, todos han recibido la misma vida divina, el mismo don del Espíritu Santo, y el mismo amor ha sido derramado en nuestros corazones.

Además, Dios ha dado a cada uno dones diferentes, como la personalidad: “Algunos tienen habilidades manuales. Otros tienen talentos intelectuales. Otros son artistas”. O las condiciones de vida: “Algunos tienen mucho dinero. Otros son muy pobres”. También el entorno: “Algunos nacen en un país donde la sociedad es muy restrictiva. Otros nacen en una época en la que la sociedad es muy abierta”. Y, por último, la vida en la comunidad: “Algunos forman parte de una Iglesia en crecimiento, otros de una Iglesia en retroceso”.

Saber lo que se debe

“Diferentes dones. Y no podemos entender por qué son tan diferentes”, enfatizó el Apóstol Mayor. “Pero ahora viene Dios y dice: ‘Quiero que seáis fieles con todos estos talentos. Sed siervos fieles’”.

“El siervo fiel sabe que todo lo que tiene viene de Dios. Y sabe que le debe algo a Dios”. ¿Y qué le debe hoy el creyente? “Seamos fieles y cumplamos nuestras promesas dadas a Dios”. Promesas hechas en el Bautismo o en la Confirmación, al casarnos o en el Bautismo de nuestros hijos, o en determinados momentos de nuestras oraciones.

Trabajar con el don espiritual

“Y luego el Señor quería que multiplicasen los talentos”. Y eso significa hoy: “Trabajad con el don del Espíritu Santo”. No basta con ser nuevoapostólico, ir a la Iglesia y ofrendar con regularidad. “Jesús quiere que crezcamos y cambiemos”, dejó claro el Apóstol Mayor. E hizo preguntas sobre examinarnos a nosotros mismos:

  • “¿Cómo está tu confianza en Dios? ¿Se ha hecho más fuerte o más débil? ¿Y tu amor a Dios?”.
  • “¿Por qué sirves para obtener algo, una recompensa, una bendición, un premio? Y si no recibes nada, ni agradecimiento, ni felicitación, ni bendición, ¿estás disgustado?”.
  • “¿Cuánto tiempo tardas en perdonar a tu prójimo? ¿Menos o más tiempo que en el pasado? ¿La lista de personas a las que amas a pesar de sus diferencias es más larga o más corta que en el pasado?”.

Trabajar con los dones terrenales

“¿Y los demás dones?”, preguntó el Apóstol Mayor. “Somos conscientes de que lo que tenemos se lo debemos a Dios. Y debemos utilizar estos dones para servir a Dios y hacer el bien”. Entonces, “aprovecha tus habilidades para servir al Señor de muchas maneras. Utilízalas para hacer el bien. No tienes que dar todo tu dinero a los pobres. Está bien si lo disfrutas. Pero no olvides a Dios, no olvides a tu prójimo”.

Y “no seas tonto, no olvides tu propia alma y tu salvación”. Esto también se aplica a todos los que han recibido menos. “No olvides que, en todo caso, has recibido un talento: tu salvación. El hecho de que no hayas recibido los demás no debe ser una excusa para no hacer nada”.

“Sé fiel hasta el final, incluso en las pequeñas cosas de la vida cotidiana”, apeló el Apóstol Mayor Schneider. “Los que permanezcan fieles en este sentido hasta el final entrarán en el gozo del Maestro, el gozo de los que vencen a la muerte y al mal como Jesucristo. Pero tú ya puedes participar de este gozo, el gozo de los que saben que Jesús y Dios están con ellos”.

julio 3, 2024

Autor: Andreas Rother

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