Cuando dos se enfrentan, esto puede significar enojo. No para Andrew Andersen y Mark Woll. Ambos Apóstoles de Distrito se entregaron a una competencia muy especial. Y no están solos.
Conjuntos deportivos, rostros furibundos, música dramática… A los Apóstoles de Distrito de Canadá y Australia se les ocurrieron muchas cosas para su vídeo-clip sobre la acción Move-A-Thon 2015. En este juego amistoso no convencional se trata de conseguir la mayor cantidad posible de donaciones con fines benéficos y recorrer la mayor cantidad posible de kilómetros – y mejor si son más que los de la otra Iglesia regional.
Canadá la presenta…
«Competencia amistosa» se la llama. No convencional es no sólo el panel de participantes –unas 90 comunidades en Canadá, 70 en Australia y Nueva Zelanda–, sino también el hecho de que los contrincantes amigos se entrenten a una distancia de 6.000 millas marinas y 147 días.
Las comunidades entre Halifax y Vancouver ya han demostrado en 2013 que no hay que subestimarlas: en la primera acción Move-A-Thon, que en aquel momento era un evento sólo canadiense, se pusieron 150.000 dólares y 6000 kilómetros como objetivo. Y al final pudieron reunir una suma de donaciones de 214.725 dólares y se caminaron, corrieron, pedalearon y remaron 10.000 kilómetros.
… y sigue apostando
Para 2015 la expectativa era mayor, llegaba a 220.000 dólares y 12.000 kilómetros. Con la ayuda de un software profesional para recaudar fondos, se creó un sitio web como plataforma en común. Se pudo registrar en él cada participante y sin mucho tiempo ni conocimientos del programa unirle su propia mini-página con barómetro de donaciones, texto y fotos. La dirección de la mini-página se podía comunidar por e-mail o en las redes sociales. El que quería donar online con tarjeta de crédito, simplemente elegía el botón «Donar ahora».
Las donaciones de la acción Move-A-Thon 2015 están destinadas a personas que pierden sus casas y quedan sin techo, una experiencia por la que tienen que pasar 230.000 canadienses cada año. La Iglesia Nueva Apostólica apoya en todo el país a comedores, alojamientos de emergencia e iniciativas médicas, entre otros, para ayudar a esas personas.
Australia también juega
En Australia las donaciones de la acción Move-A-Thon serán usadas como base para la creación de una obra caritativa de la Iglesia, lo cual todavía no existe en Australia. «Muchos hermanos en la fe desean que la Iglesia disponga de un fondo de ayuda para las víctimas de catástrofes naturales», explica el Apóstol de Distrito Andersen. La acción Move-A-Thon comenzará en Australia el 24 de octubre, cuando allí comience la primavera y las temperaturas vuelvan a subir. Las informaciones actuales se pueden encontrar en www.newapostolic.org.au.
En el hemisferio norte, en cambio, los canadienses ya hay resuelto la parte correspondiente a la maratón: el 6 de junio se ataron los cordones de su calzado deportivo, se montaron en su bicicleta o en su canoa, desde los alumnos de la escuela dominical hasta los mayores. Las resultados en números –ingresos por donaciones y kilómetros recorridos– recién se darán a conocer cuando Australia haya absuelto su etapa de la competencia.
Qué tiene que hacer el perdedor
Otras tres metas importantes ya se han alcanzado. En primer lugar: Se ha hecho tomar conciencia de que hay personas en medio de la sociedad que padecen necesidades y necesitan ayuda, que ellos son nuestro prójimo. En segundo lugar: La comunión de todos los miembros de la comunidad y el sentimiento de comunión de todos los hermanos canadienses se vieron fortalecidos por esta acción colectiva. Y finalmente: La Iglesia Nueva Apostólica Canadá se presentó públicamente como una congregación religiosa viva e hizo notorio su lema «Fe, familia, amistad, para siempre».
¡Listos, ya! Si la competencia fue más exitosa en el hemisferio norte o en el hemisferio sur, recién se sabrá al terminar terminar la primavera en Australia. Pero lo que le toca al Apóstol de Distrito que no logre el mejor resultado, ya está establecido: tiene que usar todo un fin de semana la remera del vencedor. Es posible que próximamente se vea un canguro en Canadá o una hoja de arce en Australia.