Con la fuerza de la fe: personajes 2019
Celebrar la fe, encontrar gente nueva, intercambiar experiencias. Eso fue el Día de la Juventud Internacional. No es milagro, entonces, que todos los «Personajes 2019» tengan que ver con esa jornada.
Embajadores de una gran causa
Vinieron de Suiza, Portugal, Alemania, los Países Bajos, Austria y Francia. Sus edades oscilaban entre los 19 y los 27 años. Y tenían algo para decirnos… Son los embajadores del Día de la Juventud Internacional (DJI) 2019.
El equipo ya estaba trabajando desde mucho antes del evento como mediador entre los planificadores y los jóvenes. Por un lado, los embajadores eran quienes transmitían las informaciones a las comunidades y los distritos. Por el otro, ellos eran los que transmitían a los planificadores las indicaciones sobre deseos y expectativas de la juventud.
«Este tiempo fue increíblemente hermoso, pero también estresante», informan Anna-Maria Günther y Anna-Sophia Stolz en una entrevista con la revista de la Iglesia «Unsere Familie». En el DJI, el grupo estuvo de pie cada día de la mañana a la noche y se integró tanto que formó la «familia de los embajadores».
Conclusión: Los cuatro días en Düsseldorf, por un lado, pasaron demasiado rápido y, por el otro, los embajadores se llevaron infinitamente muchas impresiones.
Los embajadores y sus mensajes en el vídeo: «¡Participa y comparte la alegría!»
Luchar por los que no pueden luchar por sí mismos
Entre los embajadores del DJI también estaba Lucie Bindu, una personalidad notable. Con cinco años vivió por primera vez lo que es la guerra y el miedo al tener que huir de su lugar de residencia. A los 15 años tomó conciencia de lo que estaba pasando en su país. «Escuché de personas que eran asesinadas en las aldeas, pero también en las ciudades, de mujeres y jovencitas que eran violadas. Todo el tiempo me sentía tan impotente».
Durante sus estudios completó un programa de entrenamiento como periodista y más adelante tuvo la oportunidad de trabajar en un medio internacional. «Viajaba a aldeas y campos para refugiados. Era peligroso, pero tenía la sensación de que tenía que hacer exactamente eso: luchar por los que no pueden luchar por sí mismos».
Pero tuvo que huir una vez más. «Muchos periodistas fueron asesinados en el Congo. La situación se me hizo insostenible». Entretanto Lucie Bindu trabaja en una organización no gubernamental de Noruega que apoya a las víctimas de violaciones y a los niños que perdieron a sus padres durante la guerra. «Para mí es una forma de seguir luchando por la justicia y por una vida mejor para mi pueblo».
«Si miro hacia atrás, estoy agradecida por todos los sufrimientos que pasé», dice. «Es un hermoso sentimiento poder descansar en Dios, nuestro Padre, en la certeza de que es Él, el que nos guía».
La entrevista completa: «Lucho por aquello en lo que creo»
Cuando dos deseos se unen
Su gran deseo parecía imposible de realizar. Pero Ashley-Ann, inesperadamente, encontró quien le ayude. La sudafricana con una discapacidad motora pudo ir al Día de la Juventud Internacional con el apoyo de motociclistas alemanes.
Ashley-Ann Kortje (29) vive con sus padres en Riversdale, a 300 kilómetros al este de Ciudad del Cabo. Sus piernas solo crecieron hasta que tuvo aproximadamente cinco años. En su vida cotidiana es dependiente de la silla de ruedas. Pese a la difícil situación de vida, la familia vive su fe con alegría.
Un anoche soñó que estaba en Düsseldorf. La madre escuchó el sueño, pero le replicó a su hija que ella bien sabía en qué situación vivía la familia. Sin embargo, le pidió a Ashley-Ann: «Preserva tu sueño, solo Dios sabe lo que pasará».
Joachim y Elke Schmidt de la comunidad alemana de Pfinztal-Berghausen son entusiastas motociclistas y se mantienen en contacto con hermanos y hermanas que tienen sus mismos intereses, ante todo en Sudáfrica. Tenían el deseo de hacer posible a una joven discapacitada de Sudáfrica la participación en el DJI en Düsseldorf. Un primer intento fracasó. La rectora del colegio, con la que hablaron localmente, vio la decepción que tenían y les hizo una propuesta…
Cómo se encontraron Ashley-Ann y los Schmidt, qué obstáculos se les pusieron en el camino y cómo la joven vivió el DJI, la historia completa: «Aquí nunca en la vida me hubiese soñado»