¿Ya estuviste alguna vez en el Congo? «Nunca hubiese soñado que justamente este país que es escenario de tantas agitaciones políticas, ejerciera tanta fascinación sobre mí». El diario de viaje del vocero de la Iglesia, Peter Johanning, en tres partes.
Fráncfort, 21:30 horas, miércoles 13 de julio de 2017: El Airbus despega en dirección a Johannesburgo/Sudáfrica. Junto a mí está sentado el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider. Está de muy buen humor, feliz de visitar el Congo. «¿Qué hay de especial en el Congo?», le pregunto. «La gente», responde de inmediato. Durante mi permanencia allí entenderé lo que quiso decir.
El Apóstol Mayor Schneider fue durante muchos años Apóstol de Distrito en el Congo. Allí la Iglesia Nueva Apostólica tiene dos distritos propios: la parte oeste, Congo del Oeste con el Apóstol de Distrito Michael Deppner en la cima y la parte sudeste con el Apóstol de Distrito Tshitshi Tshisekedi. Son dos regiones enormes. Para la Iglesia Nueva Apostólica, las Iglesias regionales RD del Congo Oeste y Sudeste son, junto con Zambia, las regiones con la mayor cantidad de miembros.
Jueves: Bienvenue Lubumbashi
6:00 horas en la mañana del día siguiente: Johannesburgo/Sudáfrica. Es el aeropuerto de tránsito a Lubumbashi. Aquí tenemos sólo una breve permanencia, pero alcanza para afeitarse y refrescarse. Partimos con una pequeña demora, Lubumbashi nos espera. Un pequeño jet de Canadair nos lleva hasta allí. Necesita dos horas y media.
Lubumbashi es la segunda ciudad más grande de la República Democrática del Congo. Viven aquí unas 1,6 millones de personas. Es el centro de la explotación minera del cobre del país: moderna y sobria en algunas partes, pobre y llena de esperanza en otras. No puedo sacarle la ficha a esta ciudad. El trayecto del aeropuerto al hotel no alcanza para hacerlo. Calles sucias, pequeñas casillas de madera y chapa, mucha gente en las calles. Están plagadas de transeúntes y todo se halla cubierto por una polvorienta cortina de niebla formada por arena y polvo de cobre.
Pero pienso que Lubumbashi se pondrá linda. Ya tiene su propia universidad, algunos pocos hoteles poseen filiales aquí y también están llegando al país asociaciones extranjeras. El futuro está golpeando la puerta de la ciudad.
Ya las primeras inspiraciones, todavía en el aeropuerto, nos hacen sentir bien. Allí estaba nuestro anfitrión en persona, el Apóstol de Distrito Tshitshi Tshisekedi. Claro, el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider no es sólo para él una personalidad VIP, destacada. Tuvo que avisar al gobierno sobre la visita del Presidente de la Iglesia. Esto es obligación. Así, fueron asignadas dos motos de la policía que nos escoltaron hasta el hotel. Está bueno, porque, de lo contrario, el viaje por las turbulentas calles hubiese necesitado horas. La hospitalidad es fenomenal, la gente sonríe, reina un clima de alegría, de confianza, de fraternalidad.
Cantar junto a la piscina del hotel
Todavía en la misma noche hay una pequeña gran sorpresa. El Apóstol de Distrito ha organizado una fiesta muy especial junto a una piscina: en el patio interior de un hotel ubicado en la ciudad están parados todos los Apóstoles y Obispos del país junto a sus esposas, ¡y son muchos! Un coro canta himnos conmovedores, atrapantes, ante todo tradicionales. ¡Estoy entusiasmado!
¿Cómo era? La gente es lo especial del Congo. ¡Qué cierto es esto! Naturalmente, el huésped tan esperado de Francia dice algunas frases en francés. Aquí lo entienden casi todos. Y naturalmente, también presenta a sus acompañantes, los Apóstoles de Distrito Michael Deppner de Congo del Oeste y John Kriel de África del Sur. El coro canta fuerte, perfecto y con ímpetu. Los huéspedes del hotel que no son nuevoapostólicos y que tal vez se pregunten qué significa este encuentro tan particular, están parados delante de sus puertas escuchando.
Mañana una segunda parte del libro de viaje: nunca antes se habían reunido tantos niños, nunca antes un Servicio Divino de este tipo fue transmitido por televisión a todo el país, nunca antes estuvo presente en él el Apóstol Mayor… Escenas de un Servicio Divino para niños muy especial.