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Contra la violencia y los abusos sexuales

agosto 15, 2019

Autor: Peter Johanning

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Es un tema social que no se detiene ni ante las Iglesias. Pero todos deben saber: La Iglesia Nueva Apostólica condena enérgicamente la violencia y los abusos sexuales porque hieren la personalidad y la dignidad de las personas.

Por cierto, es un logro que se haga mucha prevención a fin de no llegar a casos individuales con trastornos que muchas veces perduran por toda la vida y también la ponen en peligro. ¡Pues cada caso es un caso de más! Todos están de acuerdo con esto. «Cuidado» se llama el concepto desarrollado en los últimos años por la Iglesia regional nuevoapostólica Alemania del Sur. Este término, que primero suena raro, debe dejar en claro cómo debe ser el trato con otras personas: con cuidado, cautela, lleno de respeto y consideración. Y tener «cuidado» también está dirigido a la propia persona: ¡Cuídate de situaciones que podrían ser interpretadas equivocadamente!

Un concepto global con muchos componentes

Hasta aquí la teoría. ¿Y cómo es en la práctica? El Director de la Iglesia Nueva Apostólica Alemania del Sur, el Apóstol de Distrito Michael Ehrich, expresa la especificaciones que se han establecido. Él y un grupo de trabajo creado hace años han hecho confluir en una sola concepción a muchos diferentes documentos y pasos dados por separado: cartas para padres, talleres de un día de duración con una obra teatral para ilustrar el tema, un código de conducta, lineamientos para cómo proceder cuando se supone que algo pasó, un así llamado «certificado de buena conducta ampliado» para portadores de ministerio, docentes y responsables de la juventud, capacitaciones para multiplicadores y moderadores para eventos regulares en los distritos y mucho más. ¡Nadie debe pensar que es un tema fácil!

Un tema de mucha importancia

En la primera sesión del año de la asamblea de Apóstoles de Distrito mundial efectuada en Goslar, el Apóstol de Distrito Ehrich les brindó a sus hermanos un profundo panorama de cada una de las piezas de la concepción e informó detalladamente sobre las experiencias reunidas. No alcanza solo con llamamientos y folletos. Se trata de una actitud interior, de generar conciencia para tener un trato lleno de cuidado con los niños y jóvenes. Para eso se necesita una capacitación amplia y regular, expresó el dirigente de la Iglesia. Los portadores de ministerio, los docentes, todos aquellos que cumplan alguna tarea en los distritos y las comunidades en la que tengan contacto con niños y jóvenes son los destinatarios de esta forma de pensar, este marco de acción que se está trazando en la Iglesia regional desde hace más de diez años y que constantemente se sigue desarrollando.

Compromiso voluntario y certificado de buena conducta

Forma parte de estas medidas la firma de un compromiso voluntario para atenerse a un código de conducta. Todos los portadores de ministerio, encargados de los niños y la juventud, dirigentes de coro y orquesta manifiestan por medio de esto que se comportarán con responsabilidad de acuerdo con la concepción y que están en contra de la violación de los derechos humanos, el abuso sexual y la violencia en todas sus formas.

Para el Apóstol de Distrito, los Apóstoles y Obispos, los dirigentes de distrito y de comunidad, así como para sus ayudantes, incluso está en vigencia desde 2016 el certificado de buena conducta o certificado de antecedentes penales ampliado. Y desde 2017, después de finalizado el primer turno de las reuniones en los distritos, se les pidió paulatinamente a todos los portadores de ministerio activos, a los docentes y a los responsables de la juventud la presentación de este certificado. Los siervos nuevos lo deben presentar en el momento de su primera ordenación y los docentes y responsables de la juventud nuevos al comienzo de su actividad.

El certificado de buena conducta ampliado se diferencia del certificado de buena conducta «simple» en que también lleva registradas las denuncias por incumplimiento del deber de asistencia y protección y de la responsabilidad de supervisión, por delitos contra la autodeterminación sexual y por maltrato de personas que se tienen bajo custodia. Hasta la fecha fueron recabados unos 8000 de estos certificados. Y se van agregando nuevos. Por razones de protección de datos no se entregan en la Iglesia, sino a un abogado externo. Este evalúa lo registrado en los certificados basándose en la legislación de asistencia al niño y al joven. Si existiese la mención de abusos sexuales, se lo informa exclusivamente al Apóstol de Distrito. Este se ocupa de que la persona involucrada ya no cumpla tarea alguna dentro de la Iglesia en la que entre en contacto con niños y jóvenes. El Apóstol de Distrito se reserva otros pasos.

¿Y si igual pasa?

Con todo cuidado, ¿qué hacer cuando igual ocurre una de esas situaciones? Pues una cosa tienen en claro los responsables: No solo se trata de prevención, es decir, evitar que ocurra, sino lamentablemente también de intervenir, de actuar rápido y como corresponde después de algún episodio. Con ese objetivo se encuentran en todas las comunidades de la Iglesia regional unos lineamientos para el caso de los casos, en los que se describen muy detalladamente los pasos a darse en caso de presunción de abuso sexual de niños y jóvenes, desde la observación hasta el dar aviso al Servicio de Protección al Menor y la denuncia policial. Además contiene direcciones de contacto con profesionales especializados externos y organizaciones nacionales de ayuda. Asimismo, existe dentro de la Iglesia un «comité para el caso de abuso sexual».

El sitio web de la Iglesia Nueva Apostólica también abordó el tema y transmite experiencias y conocimientos.

Para elaborar el tema con la profundidad apropiada, el Apóstol de Distrito Michael Ehrich estuvo dispuesto a que se le haga una entrevista muy exhaustiva ante la cámara de nac.today. En este magazín informaremos al respecto.

agosto 15, 2019

Autor: Peter Johanning

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