Cuando las donaciones logran grandes cosas

“Son personas como vosotros, queridos donantes, las que utilizan su tiempo, conocimientos, experiencia y recursos financieros para ayudar a otras personas, apoyarlas y poner así en práctica los valores cristianos cada día», escribe Thomas Deubel, presidente del Consejo Directivo, en el prólogo del informe anual.

La guerra en nuestro propio continente causa preocupación

Se recibió un 45,2% más de donativos que el año anterior. “La razón principal”, según el informe anual, “es el aumento de las donaciones con fines específicos, en particular para Ucrania”. Se recibieron más de medio millón de francos suizos con este fin. También se hicieron donaciones explícitas para los proyectos de centros de día de NAK-Humanitas y para patrocinios para los niños allí. Estas donaciones específicas ascendieron a casi 665.000 francos suizos.

Las donaciones no destinadas a fines específicos ascendieron a unos 1,4 millones de francos suizos. Además, fueron recibidas herencias que ascienden a casi 96.000 francos suizos.

Ayuda caritativa y humanitaria

La fundación se dedica a la ayuda caritativa y humanitaria en Suiza y principalmente en los países atendidos por la Iglesia Nueva Apostólica Suiza. En el marco de la ayuda caritativa, NAK-Humanitas apoya proyectos sociales y caritativos de instituciones como residencias de ancianos, asilos, residencias para discapacitados y residencias asistenciales, o centros de contacto y asistencia para toxicómanos. En el ámbito de la ayuda humanitaria, la fundación participa en la ayuda de emergencia y supervivencia en zonas afectadas por guerras y catástrofes.

Del Centro Arud de Medicina de las Adicciones a la Asociación Zwüschehalt

En 2022, NAK-Humanitas apoyó 44 proyectos en Suiza con un total de más de un millón de francos suizos. Se encuentran ejemplos de estos proyectos en el informe anual.

Se puede leer sobre niños con trastornos del espectro autista a los que se ayuda con perros especialmente adiestrados. Estos pueden asistir a los niños para salir de una situación de emergencia calmándolos, aliviándoles el estrés y reconfortándolos. NAK-Humanitas apoyó este programa de perros de asistencia de la Fundación Arthanis con 10.000 francos suizos. NAK-Humanitas también prestó apoyo financiero al Foyer Arabelle, un centro para mujeres con hijos en situación precaria. Se las atiende localmente, pero también se las acompaña cuando están preparadas para volver a salir de casa y reincorporarse a la vida cotidiana. O a personas con movilidad reducida: NAK-Humanitas apoyó con la compra de un nuevo vehículo de transporte a la asociación Transport Handicap Valain, en la que conductores voluntarios llevan a estas personas al médico, a terapia o similares.

Ayudar allí donde se necesita

En el año del informe se destinaron más de 1,5 millones de francos suizos a la ayuda de emergencia y a la reconstrucción en los países atendidos por la Iglesia Nueva Apostólica Suiza y otros países, entre ellos la ayuda de emergencia en Ucrania.

En Moldavia, país vecino de Ucrania, por ejemplo, NAK-Humanitas financió proyectos en Răzeni y Chişinău, donde el equipo de la guardería de NAK-Humanitas proporcionó alojamiento y artículos de primera necesidad a refugiados de Ucrania y ofreció apoyo educativo adecuado a la edad de los niños.

Esta guardería de Răzeni ha sido financiada íntegramente por NAK-Humanitas durante seis años. Los niños, algunos de los cuales proceden de familias afectadas por la violencia, reciben una buena nutrición, educación, higiene y diversas actividades creativas y lúdicas para ayudarlos a desarrollarse.

En Ucrania, NAK-Humanitas apoyó un proyecto en el año que nos ocupa, la cooperativa Longo maï, que ayuda a los desplazados internos a construir una nueva vida en la parte de Ucrania donde actualmente están a salvo. Para ello, se restauraron casas abandonadas cerca de Nizhnye Selishche y se inició el cultivo de hortalizas.

En el año del informe, NAK-Humanitas también apoyó varios proyectos de la organización asociada nuevoapostólica NAC SEA Relief, como la construcción de un nuevo edificio escolar en Putting Bato (Filipinas) y la reconstrucción de las regiones de Filipinas afectadas por el tifón Odette.

“En nombre de todas las personas a las que habéis ayudado con vuestro compromiso y del Consejo Directivo, quiero agradecer por vuestra confianza y solidaridad”, escribe Thomas Deubel, presidente del Consejo Directivo, en su prólogo. Y “espero que sigan apoyando nuestro trabajo en el futuro”.