Cuando las imágenes del Servicio Divino aprendieron a ponerse en movimiento
Cuando en Pentecostés nuevamente millones de hermanos y hermanas alrededor de la tierra estén unidos para el Servicio Divino, la Iglesia Nueva Apostólica festejará un jubileo: desde hace 25 años la emisión audiovisual va por satélite a todo el mundo. Impresiones de una infraestructura no del todo cotidiana:
Parece tan sobreentendido… Sentarse en la comunidad y participar del Servicio Divino del Apóstol Mayor proyectado en una pantalla. Pero el despliegue técnico entre bastidores es enorme: once satélites, diez estaciones terrenas, cables de fibra de vidrio, Internet y en partes de África televisión terrestre forman parte del camino de la señal desde las cámaras en Zambia hasta los participantes del Servicio Divino en alrededor de 100 países en cinco continentes.
La historia previa: del sonido a la imagen
Esto alguna vez fue muy diferente: más de uno tiene todavía presentes los modelos trenzados con forma de panal de abejas del recubrimiento de los parlantes, de los cuales resonaban las transmisiones telefónicas del sonido de los Servicios Divinos. Desde 1949 esto se hizo regularmente. Hasta que en 1983, cuando el Apóstol Mayor Hans Urwyler regresó de Norteamerica y contó entusiasmado de las primeras transmisiones de vídeo que se realizaban allí.
Esto da el impulso a la Editorial Bischoff, de propiedad de la Iglesia, a enseñarle a las imágenes del Servicio Divino a ponerse en movimiento. Hasta entonces sólo estaban impresas en la revista «Nuestra Familia». Las primeras grabaciones de un pequeño equipo de transmisiones logran hacerlo primero en distancias cortas, como en el estreno en diciembre de 1983 en Saarbrücken desde el auditorio Saarland a los salones contiguos. La tecnología va de gira, ante todo en el sudoeste de Alemania.
El próximo paso: del lugar de origen a la región
Como esto funciona bien y el interés crece, la tecnología tiene que ser más móvil. Así surge el primer vehículo de transmisiones, en su mayor parte de fabricación propia. La central de comando móvil entra en acción por primera vez en 1985 en Waldshut y más tarde está en camino por toda Europa occidental. Además de su ámbito de acción, el círculo de receptores debe ampliarse. Es el objetivo que establece el Apóstol Mayor Urwyler dos años más adelante.
Un primer, pequeño paso es el Servicio Divino de Pentecostés 1988 en Fellbach, en el que su sucesor, Richard Fehr, es colocado en el ministerio de Apóstol Mayor. Además de 800 comunidades con recepción de audio hay algunas estaciones de los alrededores conectadas por vídeo.
Se logró: transmisión satelital internacional
El gran salto a la emisión internacional, parecida a la que se conoce hoy en la Iglesia, llega en 1990 por deseo expreso del nuevo director de la Iglesia: más de 270.000 hermanos en la fe en 17 países de Europa ven la transmisión por vídeo del Servicio Divino de Pentecostés desde Viena. Hasta llegar allí, no obstante, hubo que realizar un auténtico esfuerzo.
Pues para ello no sólo hubo que cambiar el equipo del vehículo de transmisiones a la tecnología satelital. También fue necesario -en poco más de un año- crear partiendo de cero una nueva red completa de recepción: probar, elegir y comprar los equipos apropiados, instalar antenas, cables y receptores, capacitar a los asistentes voluntarios localmente y todo esto para unas 830 comunidades. Y el estreno fue un éxito.
Pausa en la emisión con acompañamiento del coro
No siempre funcionó todo sin problemas: en 1996 en el Servicio Divino de Pentecostés en Nairobi, Kenia, cuando otro emisor interrumpió con su transmisión el canal satelital que estaba reservado y la transmisión se cortó durante la Santa Cena. O cuando en una emisión desde Zofingen la conexión se perdió por unos momentos y el coro tuvo que interpretar un canto extra, hasta que durante la tercera estrofa se pudo volver a acceder al satélite.
Desde aquel tiempo se hizo mucho técnicamente, como ser la conversión a equipos de emisión y recepción digitales (1997), el lanzamiento de la transmisión complementaria por Internet (2007) y el cambio a cámaras full HD (2014). Y con los nuevos grandes eventos se agregaron nuevas áreas de aplicación: ante todo en el Día de la Juventud Europea 2009 con la reproducción en vivo de los eventos corrientes y un programa de televisión, así como en el Día Internacional de la Iglesia 2014 con proyecciones de imagen gigante y grabaciones en DVD.
Colaboradores voluntarios permanentes
El hecho de que se pueda juntas todas las comunidades del mundo no sólo debe agradecerse a la tecnología, sino en primera línea a la colaboración de muchas personas: no por último a los colaboradores voluntarios que ya desde las primeras transmisiones pusieron al servicio de la Iglesia incontables horas de su tiempo libre. Sean cameramen, asistentes, técnicos e intérpretes locales o en la central de emisiones de Fráncfort, en la instalación y remodelación de la red de recepción y del vehículo de transmisiones, en la guardia nocturna del costoso vehículo o en la atención de los receptores y equipos de imagen en las comunidades.