60.000 comunidades nuevoapostólicas celebran normalmente Servicios Divinos los domingos… ¡así era antes de la crisis del coronavirus! En las últimas semanas, el número de estos Servicios Divinos se ha reducido a dos docenas de Servicios Divinos centrales de vídeo en todo el mundo. En Pascua solo hay un Servicio Divino y es con el Apóstol Mayor.
No van a la iglesia, pero los creyentes de todos modos se reúnen. El lema es #prayhome, así como “ora en casa”. Y eso incluye el Servicio Divino. A través de YouTube y de la transmisión por teléfono, los cristianos escuchan la palabra de Dios, oran y cantan juntos. Y el domingo habrá un estreno: el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider celebrará para sus hermanos en la fe en todo el mundo un Servicio Divino de Pascua, del que los creyentes podrán participar a través de Internet y por teléfono.
40 años de radiodifusión en los EE.UU.
En los EE.UU. las comunidades celebran un pequeño aniversario. En 1980, hace exactamente 40 años –por cierto, también en un domingo de Pascua– se celebró el primer Servicio Divino por transmisión. En ese momento, el Apóstol Mayor Hans Urwyler predicó para las comunidades americanas en Nueva York. Cuatro décadas después será posible recibir en todo el mundo nuevoapostólico la prédica del Apóstol Mayor Schneider.
La lista de requisitos técnicos es larga y los preparativos están casi terminados. ¿Cómo llega la señal de transmisión desde la Editorial Bischoff en Alemania a la sala de estar de cada hogar? Internet lo hace posible. La impresionante lista de enlaces ya ha sido publicada en varias oportunidades. Los participantes del Servicio Divino solo tienen que abrir el enlace que ya han abierto los últimos domingos. Después, el Servicio Divino puede seguirse en el ordenador portátil, en la tablet, el smartphone, la televisión inteligente o también a través de uno de los numerosos números de teléfono.
Un altar, cientos de miles de creyentes
“El estudio para el Servicio Divino ya está preparado, el altar instalado. Los preparativos finales están completos. El hall de entrada de la Editorial Bischoff en Nueva Isemburgo ha sido convertido en una pequeña capilla. Todo lo que necesita un Servicio Divino ha sido instalado: altar, piano, órgano. Y debido a las transmisiones en línea, se han ajustado las posiciones de las cámaras y los micrófonos”, informa la Dirección de la Iglesia internacional en nak.org.
La Santa Cena, como en todos los Servicios Divinos en línea, esta vez tampoco se celebrará. En su entrevista, el máximo dirigente de la Iglesia dijo: «Sé que muchos de los hermanos en la fe no van a poder participar de la Santa Cena hasta que termine esta pandemia. Comparto su dolor, ya que yo también estaré confinado en casa debido al toque de queda. Pero justo en estos momentos de tribulación queremos confiar en Dios. Confiemos en Dios, ¡Él siempre sabe cómo puede dar a aquellos que le aman, aquello que es imprescindible para su salvación!”.
Diversidad lingüística sin confusión de lenguas
El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider celebrará el Servicio Divino en alemán. Su prédica será traducida a muchos idiomas. Habrá intérpretes disponibles para este propósito en la Editorial Bischoff. Harán posible entender la prédica en inglés, francés, portugués y español, así como en lenguaje de señas. Además, habrá muchas otras traducciones que se agregarán en las áreas de los Apóstoles de Distrito, dependiendo del idioma que se necesite.
Y hay algo más que será diferente a los Servicios Divinos en la propia comunidad: Los cantos para el Servicio Divino ya han sido determinados. Al inicio, la comunidad de todo el mundo cantará una conocida canción de Pascua: “Cantad cristianos de corazón alegres; con alabanza agradeced a nuestro Dios. En todo el orbe el cántico resuena: Cristo el sepulcro con poder Él venció. Cristo el sepulcro con poder Él venció”. Debido a que será una comunidad internacional, se cantarán cantos que representan el tesoro común de los diversos himnarios nacionales. Tres cantos más se añadirán durante el curso del Servicio Divino: “Oh, qué amigo nos es Cristo”, “Ven, entra, oh Señor” y “Nos une el amor con que Cristo”.