
Fue al comienzo de la entrevista con los jóvenes. Como la pregunta inicial era algo difícil, el Apóstol Mayor simplemente intercambió los papeles.
Bolivia y Brasil fueron las escalas del viaje del Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider a Sudamérica. En Santa Cruz de la Sierra, en el sudeste de Bolivia, no solo celebró un Servicio Divino. En el edificio de la iglesia en el barrio Sirari también se reunió con hermanos y hermanas jóvenes para una ronda de conversaciones.
¿Cuáles son las tan invocadas “cosas imposibles” que se pueden hacer con y como Jesús? Esta fue la pregunta a modo de calentamiento, que el dirigente de la Iglesia devolvió sin más: dejó que los jóvenes respondieran.
Apóstol Mayor: Bien, ¿alguna idea? Creo que ya lo habrán pensado. Díganme. ¿Qué parece imposible para el ser humano y qué puede hacerse posible con Jesús?
Jóvenes: ¿Volar?
Apóstol Mayor: Bien, ¿y crees que es posible con Jesús? Para mí no es posible, tengo que tomar un avión…
Jóvenes: ¿Resurrección?
Apóstol Mayor: Sí, por ejemplo, la resurrección. Buen punto. Sí, absolutamente. Y mucha gente piensa que eso es completamente loco: la persona está muerta, el cuerpo tal vez fue cremado, ¿y luego viene la resurrección? La gente dice: “Eso es una locura”. Oh, pero definitivamente es posible.
Ese es un buen ejemplo. ¿Y algo más?
Jóvenes: Amar.
Apóstol Mayor: Sí, absolutamente. Bien, también se puede hacer sin Jesús, pero el amor perfecto solo es posible a través del Espíritu Santo. Porque el amor humano siempre está ligado a condiciones: Amas a alguien porque es como tú, o porque es hermoso. Pero el amor, el amor puro, sin condiciones ni intereses, solo es posible a través del Espíritu Santo.
Bien, entonces resurrección, amor, ¿algo más?
Jóvenes: El perdón.
Apóstol Mayor: Definitivamente, y eso es algo grandioso. La gente se pasa el tiempo explicándonos: “Es imposible perdonar. ¿Cómo se puede perdonar eso? Simplemente no es posible”. Jesús no dice: “Oh, no es nada, solo perdona”. Pero nos dice: “Con mi ayuda y bajo la influencia del Espíritu Santo, puedes perdonar lo que parece imposible de perdonar”.
¡Ya van tres grandes respuestas! ¡Ya podéis ser Apóstol Mayor! ¿Una última respuesta?
Jóvenes: ¡La voluntad!
Apóstol Mayor: Por supuesto. Jesús tenía una voluntad muy fuerte, e hizo exactamente lo que quería hacer. Quería ir a su Padre y trataron por todos los medios de impedírselo. Y sin embargo lo hizo. Y si nuestra voluntad está en consonancia con la voluntad de Jesucristo, podemos hacer exactamente lo que queremos y ningún espíritu o persona puede impedir que lo hagamos.
Y aunque el mundo entero esté contra nosotros, podemos entrar en el reino de Dios. Imposible para los seres humanos, posible con Dios.