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Darle una cordial bienvenida a los niños: un llamamiento

septiembre 19, 2015

Autor: Peter Johanning

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Los niños son nuestro futuro y sin embargo, ellos muchas veces no tienen futuro. ¿Cómo les va a los niños hoy en día? ¿Y qué necesitan para un futuro mejor? Un inventario con motivo de un día especial.

Hace 61 años: Las Naciones Unidas establecieron el 21 de septiembre de 1954 como el Día Mundial del Niño. Hoy en más de 145 estados es celebrado en diferentes fechas, por lo general entre junio y octubre. En Alemania y Austria es mañana domingo. La obra caritativa de ayuda para los niños de las Naciones Unidas UNICEF ha declarado el 20 de noviembre como Día Internacional de los Derechos del Niño.

Los objetivos de ese día son iguales en todas partes: los niños no se pueden defender por sí mismos, dependen de la ayuda y el apoyo de la sociedad. La protección del niño y los derechos del niño deben pasar a formar parte de la conciencia pública. Ser fuertes por los niños, no puede ser sólo un deseo piadoso, sino que debe reflejarse en conductas concretas. Muchas personas no se pueden imaginar que hay niños que no tienen acceso a la escuela o la educación en general, que hay niños que se mueren de hambre o que son abusados como soldados infantiles.

Mortalidad que se puede evitar

La alta tasa de mortalidad es un escándalo. Según UNICEF mueren por año unos seis millones de niños de menos de cinco años, principalmente por escasa alimentación o enfermedades evitables. El 40 por ciento de ellos no llega ni siquiera a un mes de vida. La mayoría de los casos de muerte de niños se registra en África al sur del Sahara y en el sur de Asia, ante todo en India, Nigeria, la República Democrática del Congo, Pakistán y Etiopía. Sus causas son la falta de higiene, mala asistencia de la salud de la población en general y las altas tasas de pobreza.

Una excepción positiva es Malawi: allí la tasa de mortalidad infantil pudo reducirse a casi la mitad en el curso de 20 años. La medidas que se aplicaron fueron: aumentar la cantidad de comadronas, introducir una tasa mucho mayor de vacunación e invertir en la mejor alimentación de los niños.

Es verdad, la tasa de mortalidad infantil está decreciendo, se hizo mucho en los últimos años. Pero hay algo que todavía falta, es el acceso a agua pura. Cada pozo que se hace, que trae a la superficie agua que puede ser bebida, regala vida a los niños. Según la Organización Mundial de la Salud (PMS) cada tercera muerte de un niño se debe a daños del medio ambiente.

Cada cinco segundos muerte un niño pequeño en este mundo. Y los expertos están de acuerdo en que la mayoría de los casos de esta tragedia podrían haberse evitado. Y más precisamente con recursos simples y económicos: protección por vacunas, antibióticos, mosquiteros y una mejor atención de madres y niños durante y después del parto.

El agua es vida

Y se hace mucho. Por ejemplo en Zimbabwe: La obra caritativa nuevoapostólica «NAK-karitativ» apoya por ejemplo una y otra vez la construcción de pozos de agua potable. Recientementemente el hogar para niños St. Agnes en Gokwe recibió un pozo impulsado con una bomba de agua solar. El agua fresca ahora hace posible plantar fruta y verdura, que se ocupan de que los alimentos sean más sanos y variados en el plan de alimentación. En marzo de este año «NAK-karitativ» se inscribió en el Día Mundial del Agua.

Y la Obra Misionera de la Iglesia Nueva Apostólica en Alemania del Sur también se entiende a sí misma como constructora de pozos de agua. Especialmente en los países de Benín, Ghana y Togo, al oeste de África, se excavan pozos con la ayuda de fondos donados y se los equipa con bombas y filtros. De esa manera se pueden evitar las enfermedades producidas por la mala calidad del agua. Los proyectos de pozos de agua ocupan una gran porción en las listas de donaciones.

La ayuda a niños nos ayuda a todos

Por cierto, no siempre hay una solución fácil para poder garantizar la supervivencia de los niños. Pero es bien claro que los mayores progresos se dan en países en los cuales los gobiernos invierten en la asistencia de la salud de las familias más pobres, en agua potable así como en educación y estrategias contra la pobreza. Aquí está la clave: campañas de vacunación, provisión de agua potable, educación.

También los niños que lo logran tener necesitan nuestro apoyo. La UNESCO condena las pocas chances de educación que tienen los niños en muchos estados del mundo. Tan sólo el programa «Educación para niños en necesidad» asiste a más de 400 proyectos en 97 países afectados por pobreza, guerra o catástrofes naturales. Todos los proyectos son de ayuda para la autoayuda.

¿Qué podemos hacer? ¡Darle la bienvenida a los niños en este mundo!

UN Photo/JC McIlwaine

septiembre 19, 2015

Autor: Peter Johanning

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