«Darle una oportunidad al Padre celestial»

¿Cómo te llamas y de dónde vienes?

Me llamo Simon, tengo 24 años y vivo en Friburgo. Tal vez alguien me conozca de la jornada de juventud en Crailsheim o de Instagram.

¿Cómo llegaste a tu tarea de embajador?

El Apóstol Martin Schnaufer pensó en mí cuando tuvo que buscar un embajador para Alemania del Sur. Tal vez sea porque en el marco de mis estudios de política internacional tenía experiencia «diplomática» en la Embajada de Alemania en La Paz/Bolivia y en la delegación de la Unión Europea en Kampala/Uganda. Pero exactamente no lo sé.

¿Cuáles son tus tareas como embajador?

Resumiendo, veo para mí tres tareas: informar, preparar, animar. Como si fueran el rostro de los jóvenes, los embajadores primero deben informar lo que nos depara el año que viene y lo que se está planeando. Además quiero devolver al comité de planificación el feedback de la juventud. Llevo especialmente en el corazón la preparación para el DJI: ¡Quiero que la alegría anticipada sea aún más intensa! Cuando pensemos en el DJI debemos sentir un agradable cosquilleo. Al mismo tiempo, quisiera invitar cordialmente a cada uno a que se involucre en el DJI en la fase previa. El lema del Día de la Juventud: «Heme aquí» también significa un «sí» a la colaboración en la Obra de Dios, ya sea en la preparación de este evento, o en la comunidad y el distrito.

¿Cuánto tiempo inviertes en esta tarea?

Esta hermosa tarea requiere un compromiso diario. Estoy muy agradecido por el gran apoyo que recibí por parte de algunos jóvenes para la preparación del stand informativo del DJI y la presentación para las jornadas de la juventud, así como para la elaboración de la campaña de Instagram. Además, quisiera ir a cada distrito todas las veces que me sea posible, también tengo pendiente una visita al distrito Backnang. Asimismo, me ocupo de la cuenta de Instagram y trato de responder lo más pronto posible las preguntas sobre el DJI y las invitaciones a eventos de la juventud. El contacto con los jóvenes me resulta muy enriquecedor. Si hubiera jóvenes que alguna vez me quisieran acompañar, con mucho gusto me pueden escribir un mensaje.

¿Qué esperas del DJI?

Imagínate la siguiente situación: Estás sentado en el estadio durante el Servicio Divino de cierre del Día de la Juventud Internacional. Cuando oramos y el Apóstol Mayor habla en el altar, reina un silencio absoluto. Alabamos todos juntos a nuestro Señor, escuchamos atentos al coro del DJI cantando «Lord reign in me» (o mejor todavía, acompañando el canto del coro) y hacemos «la ola» con 35.000 personas. Pensar en esto me da escalofríos. Estoy seguro de que el DJI será una maravillosa fiesta internacional de la fe, en la que cada uno experimentará la promesa de Dios: «Heme aquí». Deseo que tengamos un programa variado y amplio y que cada uno se sienta valorado en la comunión.

¿Qué les deseas a los jóvenes para el DJI?

Todos y cada uno somos embajadores. No es una tarea que percibo como exclusiva para mí. Mi deseo es que todos viajemos a Düsseldorf con una actitud de mucha expectativa. Demos a nuestro Padre celestial una oportunidad. Estoy totalmente convencido de que podremos experimentar su amor y su cercanía.

Deseo que los jóvenes se sientan destinatarios del programa del DJI y que tengan encuentros interesantes con jóvenes de todo el mundo. Lo que deseo muy especialmente es que el Servicio Divino conmueva nuestra alma. Y deseo que cada uno pueda encontrar orientación, fuerzas y paz en Jesucristo.