De fuentes, estación hidrotermal y una iglesia
La Iglesia Nueva Apostólica en Bad Schwalbach posee un edificio inusual. Consagrado como una iglesia anglicana en 1875, los anglicanos lo dejaron 54 años después. Adquirido por la Iglesia Nueva Apostólica en 1957, sirve como su lugar de reuniones hasta el día de hoy.
La pequeña ciudad de Bad Schwalbach (Alemania) tiene una larga historia. Situada en medio del paisaje idílico de la cordillera del Taunus occidental, es un pintoresco lugar de paz y tranquilidad. A 20 kilómetros de Wiesbaden, se extiende justo delante de ella la región vinícola del Rheingau.
Estación hidrotermal de minerales y lodo
El pueblo fue mencionado por primera vez oficialmente en 1352 con el nombre de Langinswalbach. Ya por entonces se conocían sus fuentes minerales curativas. Esto y la antigua vida comercial hicieron que Bad Schwalbach se desarrollara como una ciudad floreciente ya en la Edad Media, lo cual fue posible gracias a dos carreteras principales, una de las cuales corría al oeste de Bad Schwalbach, desde Wiesbaden hasta el Lahn. La otra conectaba las ciudades de Wiesbaden y Bad Schwalbach.
Aunque las tropas que invadieron Alemania destruyeron completamente Bad Schwalbach durante la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), el comercio de las aguas curativas comenzó a florecer de nuevo después de esa época. Algunos comerciantes enviaban el agua considerada curativa en barriles y jarras vendiéndola en toda Europa. Solo unos pocos emprendían el arduo viaje al Taunus para visitar el lugar directamente.
A principios del siglo XIX la situación cambió rápidamente. La expansión de las carreteras y el tráfico ferroviario facilitó el acceso a Bad Schwalbach. Durante ese tiempo, la ciudad se convirtió en un centro de salud muy visitado debido a la estación hidrotermal de minerales y lodo que se ofrece en ella.
Iglesia Anglicana
Con la publicación del libro Bubbles from the Brunnen (Burbujas de la fuente) del escritor y político inglés Sir Francis Bond Head en 1830, Bad Schwalbach ganó fama entre los habitantes de las Islas Británicas. Desde 1833, más y más bañistas ingleses fueron atraídos al balneario y al centro de salud. Como no había una iglesia anglicana en Bad Schwalbach, pronto quisieron tener su propia iglesia.
Este deseo debía hacerse realidad en 1867. Después de que su hija muriera en Bad Schwalbach, la americana Martha Lymann Henderson donó la importante suma de 10.000 florines para la construcción de una pequeña capilla. Después de que el arquitecto de Wiesbaden Adolf Lade ganara el concurso, la ciudad comenzó los trabajos de construcción.
Sin embargo, los trabajos en la iglesia tuvieron que detenerse un año después, ya que no quedaba dinero suficiente para cubrir los costos de la construcción.
Pero los huéspedes ingleses y americanos del balneario no renunciaron a su sueño de tener su propia iglesia en Bad Schwalbach. Organizaron colectas y juntaron 4.400 florines. Pero fue demasiado poco para continuar la construcción, que estaba cada vez en peor estado.
La situación cambió en 1873 cuando el londinense Eduard Hutchinson visitó el lugar y se enteró de las dificultades de la construcción de la iglesia. De vuelta en Londres, consiguió los fondos necesarios para seguir con la construcción. Los puso a disposición de la congregación con la condición de que la iglesia estuviera terminada a fines de julio de 1875. Los constructores Baltzer aceptaron esta condición. Junto con el arquitecto Hoffmann completaron la construcción de la iglesia. El 24 de agosto de 1875 fue consagrada como una iglesia anglicana.
Restauración y nueva consagración
Hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial, funcionó allí la Iglesia Anglicana. Sin embargo, con el comienzo de la Primera Guerra Mundial el número de huéspedes ingleses en Bad Schwalbach disminuyó. La vida de la comunidad anglicana se paralizó.
En el período entre las dos Guerras Mundiales, la iglesia fue utilizada principalmente por las tropas de ocupación inglesas. Realizaron el último Servicio Divino en la capilla en 1929.
Desde entonces el edificio permaneció vacío y su estado era cada vez peor hasta que la Iglesia Nueva Apostólica lo compró en octubre de 1957. En ese momento, la iglesia fue puesta bajo la protección de monumento histórico por el curador del estado. La Iglesia Nueva Apostólica restauró el edificio y aseguró su preservación.
El 9 de noviembre de 1958 fue consagrado por el entonces Anciano de Distrito Paul Müller después de una restauración de un año. Desde entonces, la comunidad celebró en el histórico edificio de la iglesia “sus Servicios Divinos, Servicios Divinos para la juventud y los portadores de ministerio del distrito de Wiesbaden, así como los Servicios Divinos festivos para las comunidades vecinas del distrito de Rheingau-Taunus”, según el dirigente de la comunidad Gerald Götte. Además, la iglesia también es “utilizada a menudo por hermanos y hermanas de otras comunidades para casamientos”.