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«De ti será mi alabanza en la gran congregación»

noviembre 16, 2017

Autor: Andreas Rother

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¿Se cierra la comunidad en la que ha transcurrido toda tu vida de fe? “¡Qué dolor!”, exclamó Jean-Luc Schneider. Pues ni al Apóstol Mayor le fue ahorrado vivir una experiencia así. ¿Cómo es su reacción?

«Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios». De esta manera finalizaba el texto bíblico con el que el Apóstol Jeannot Leibfried servía a mediados de septiembre de 2017 en la comunidad francesa de Hoenheim. Fue el último Servicio Divino en ese edificio de la Iglesia, construido 60 años antes por los hermanos y hermanas en parte con sus propias manos.

Son legendarios aquellos días en los que pasaba el Pastor, al que llamaban «tío salchicha», un carnicero local que daba de comer kilos de embutidos a los hermanos que voluntariamente colaboraban en la construcción. Y para la comida en conjunto se ponía una mesa, justamente allí donde más adelante estaría ubicado el altar. Así informa la crónica de la comunidad.

Con «nostalgia» en el banco de la Iglesia

Una comunidad no sólo con pequeñas historias, sino con verdadera historia: aquí tuvieron lugar las primeras transmisiones de audio en Francia. Aquí una vez dirigió el coro un cierto René Higelin, el futuro Apóstol de Distrito. Y aquí estuvo activo hasta el comienzo de los años 90 un dirigente de comunidad que iba a llegar ser muy bendecido. «Yo nací en esta comunidad», informa Jean-Luc Schneider. Aquí fue bautizado, aquí se casó, aquí trajo a sus hijas al Bautismo y aquí vivió su Confirmación. «Todo, el programa completo», dice.

¿Y ahora el cierre? El Apóstol Mayor tartamudea. «¡Qué dolor!», exclama. «Esto duele mucho». Claro, el Presidente de la Iglesia conoce las necesidades. El edificio de la Iglesia requiere ser restaurado, existen obligaciones concernientes a la seguridad. Pero saberlo no le ayuda mucho a este miembro de la comunidad. «Estaba sentado en el banco y sentía nostalgia, pero también estaba agradecido», informa sobre el Servicio Divino de despedida, que percibió como muy lindo.

Los dones de Dios no se pierden

¿Y cómo reacciona Jean-Luc Schneider ante ese dolor? Cuando oye esta pregunta hace referencia al 23 de abril de 2017. En esa fecha la comunidad Hoenheim celebraba su 60º aniversario. Y entonces los hermanos y hermanas en la fe no creían lo que veían, cuando de pronto, sorpresivamente, salió el Apóstol Mayor de la sacristía dirigiéndose hacia el altar.

«De ti será mi alabanza en la gran congregación». Así comenzaba el texto bíblico de Salmos 22:25 bajo el cual estuvo ese Servicio Divino. Entonces el Apóstol Mayor recordó los muchos favores que Dios regala a cada comunidad:

  • su gracia: «Pensemos en las muchas veces que Él nos perdonó los errores, sin hartarse y sin hacernos reproches».
  • su bendición: «Recordemos los grandes momentos de alegría y fraternidad que hemos compartido entre todos».
  • su ayuda: «Ante todo no olvidemos los milagros que Dios realizó entre nosotros».
  • su consuelo: «Hemos vivido tantas cosas trágicas en la comunidad, pero Dios siempre pudo consolarnos y fortalecernos».
  • sus servidoras y servidores, «que han colaborado para nuestro bien».

Todos estos dones no se pierden con la mudanza a otro edificio de la Iglesia. Uno cumple su voto de ser fiel «en la gran congregación». En relación a esto, el Apóstol Mayor menciona ante todo los difuntos: «En la nueva comunidad también estaremos rodeados de una gran nube de testigos».

Cambios: nueva para todos

Lo similar en ambos Servicios Divinos fue el epílogo: la comida en conjunto. Con una diferencia: en abril se realizó en un salón extra, en septiembre en la nave de la Iglesia que ahora había sido desconsagrada. «Juntamos los bancos e hicimos una hermosa fiesta todos juntos».

El Apóstol Mayor tiene reservada una alabanza para la comunidad, ahora fusionada, de Estrasburgo. «Los hermanos realizaron todo con mucha inteligencia. Algunas cosas estaban diferentes que antes. Por eso era una comunidad nueva para todos».

noviembre 16, 2017

Autor: Andreas Rother

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