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Difundir la palabra de Dios uniendo fuerzas

octubre 19, 2021

Autor: Andreas Rother

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¿Llevar la palabra de Dios a las personas? Eso también es posible más allá del altar. Y a veces solo puede hacerse mano a mano, como en Uzbekistán, donde un Pastor nuevoapostólico dirige actualmente la Sociedad Bíblica nacional.

¿Una Biblia en su propia lengua? Para los cristianos uzbekos, esto no es algo normal. Y no lo es por dos razones.

En primer lugar, la posesión de la Sagrada Escritura en este país de Asia Central está fuertemente regulada por el Estado. Cada hogar solo puede poseer una Biblia. Y el propietario debe tener al menos 18 años.

En segundo lugar, la Sagrada Escritura debe estar disponible primero en la lengua nacional. Con el apoyo de la organización internacional “Sociedades Bíblicas Unidas” (SBU), la Sociedad Bíblica de Uzbekistán ha completado esta hazaña.

Resucitada de las ruinas

Ya en 1880 había una tienda con Biblias y libros en unos 300 idiomas para toda Asia Central en la actual capital del país, Taskent. Sin embargo, esto tuvo que ser abandonado con el dominio soviético en 1918. La actual Sociedad Bíblica fue fundada a fines de noviembre de 1992 y registrada por el Estado menos de un año después.

Desde 2011, la Iglesia Nueva Apostólica también está representada en la junta directiva, encabezada por el presidente, su adjunto y el secretario general como director ejecutivo. El Pastor nuevoapostólico Alexander Kim (en la foto, a la derecha), que ha participado activamente en el grupo de liderazgo desde 2016, fue elegido para este último cargo el año pasado.

Cuando cayó el Telón de Acero

En Uzbekistán viven más de 100 grupos étnicos diferentes. Alrededor del 90% de los aproximadamente 34 millones de habitantes pertenecen al Islam, el 2% son cristianos. “Los cristianos pueden vivir su fe en el marco de las leyes estatales”, explica la Iglesia Nueva Apostólica de Berlín-Brandeburgo, que se ocupa de la organización y la asistencia espiritual de los hermanos en la fe en ese país asiático.

La Iglesia cuenta actualmente con unos 900 miembros en cuatro comunidades, que son atendidas por diez portadores de ministerio locales. La Iglesia del país se fundó en la antigua República Soviética cuando cayó el Telón de Acero a principios de los años 90. Tras las primeras reuniones informativas, se fundaron comunidades en Bujará, Navoi, Samarcanda y Taskent.

Demasiado cara para poder comprarla

La unión de los creyentes es muy fuerte a causa del entorno predominantemente islámico, explica el sitio web de la Iglesia. “En función de las posibilidades financieras, se organizan encuentros entre comunidades. Sin embargo, estos son cada vez más raros porque el costo de la vida en Uzbekistán ha aumentado mucho recientemente”.

Esto también afecta a la demanda de la Sagrada Escritura. Quien quiera comprar una Biblia tendrá que pagar aproximadamente lo mismo que una familia tiene que gastar en calefacción en todo el invierno. Por ello, la Sociedad Bíblica suele distribuir los libros de forma gratuita.

Actualmente se está preparando una versión de la Biblia uzbeka en audio, entre otras cosas porque la palabra hablada es muy valorada en la cultura tradicional del país.

octubre 19, 2021

Autor: Andreas Rother

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