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Donde la fe forma parte de la vida cotidiana

16 01 2025

Autor: Katrin Löwen

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Es uno de los países más grandes de África. Sin embargo, Chad apenas es conocido. Hermanos y hermanas presentan su país, que el Apóstol Mayor visitará los días 18 y 19 de enero en Moissala y Yamena.

Es una comunidad joven la que espera al Apóstol Mayor el 19 de enero de 2025. Además de las 19 comunidades de Yamena, el Apóstol Djassira Nadjinangar ha invitado a los jóvenes de toda el área de Apóstol. Se espera un total de 1.500 participantes para el Servicio Divino. Entre ellos se encuentran Kagdjim Magloire, Allasra Djimtobaye Emmanuel, Najiam Raïssa y Evelyne Tigaye. Tienen entre 22 y 29 años y proceden de la comunidad más grande de Chad, Abena.

Jóvenes y creyentes

El dirigente de la comunidad, Kagdjim Magloire, conoce la historia de la Iglesia Nueva Apostólica en Chad: en 1984, muchas personas huyeron a la vecina República Centroafricana debido a los disturbios que había en Chad. Algunos de ellos conocieron allí la fe nuevoapostólica y, tras su regreso a su país en 1987, comenzaron a transmitirla.

Sou Maurice y Kade Thomas, que más tarde se convertiría en el primer Obispo local de la Iglesia Nueva Apostólica, son conocidos por su nombre. En su ciudad natal cerca de Moissala, en el extremo sur, pronto se desarrolló una pequeña comunidad, que el Apóstol Yamilamba Kabangele de la República Democrática del Congo visitó a fines de diciembre de 1987. En el primer Servicio Divino celebrado en Guirkaga, cerca de Moissala, 137 creyentes recibieron el don del Espíritu Santo y fueron ordenados un Diácono y un Pastor. El 15 de septiembre de 1989, la Iglesia Nueva Apostólica fue reconocida oficialmente y registrada por el Ministerio de Administración Territorial. Hoy en día hay más de 20.000 cristianos nuevoapostólicos.

Miedo y pobreza

La esperanza de vida en este país en el corazón de África, con una superficie de más de un millón de kilómetros cuadrados, no es alta. Especialmente ahora, durante la temporada de lluvias, que este año es especialmente intensa, muchas personas mueren aplastadas por el derrumbe de sus casas de adobe. Los conflictos suelen cobrarse vidas. Y como uno de los países menos desarrollados, muchos mueren de pobreza a causa del hambre.

“El miedo es la reacción normal de una persona normal ante estas cosas que no quieres”, dice Allasra Djimtobaye Emmanuel, que es Pastor en la comunidad Abena. Pero “entonces hay que decidir e intentar resolver el problema juntos”.

Perdón y oración

Su dirigente Magloire está de acuerdo con él. Recuerda que como cristianos debemos practicar el perdón. “Al principio nos cuesta un poco, pero lo conseguimos de todos modos”. El objetivo no es aceptar el conflicto, sino difundir el amor.

Su prometida, Evelyne Tigaye, aconseja orar: “Si llevamos todo ante Dios, siempre hay una solución a los conflictos”. La gente simplifica las cosas porque tiene temor de Dios y fe. “El Espíritu Santo, que está en nosotros, nos lleva a resolver ciertos problemas”.

Activos juntos

“Lo que realmente me inspira de la comunidad Abena es el amor que se profesan unos a otros”, afirma Magloire, dirigente de la comunidad. “Los miembros están dispuestos a apoyarse mutuamente cuando hay dificultades sociales”. Raïssa también destaca el amor entre los miembros de la comunidad. “Lo que me atrae de la comunidad es ante todo la unidad de los hermanos y hermanas de la Iglesia”, dice Evelyne. 

Los cuatro disfrutan participando activamente: hay coro, escuela dominical, actividades para jóvenes, niños y confirmantes, y seminarios donde aprenden más sobre la fe. Y para las mujeres, también existe el movimiento de mujeres samaritanas. “Su principal objetivo es apoyar la Obra del Señor”, explica Evelyne. 

Llevar a Dios consigo cada día

“Sería extraño no hablar de fe aquí”, dice Elena Kloppman. Ella viene de Alemania y está en Chad por trabajo. Le fascina cómo se integra la fe en la vida cotidiana. “Está presente en las conversaciones con personas completamente desconocidas”, dice. Cuenta que alguien la recogió tarde en el aeropuerto y le volvió a preguntar si le parecía bien. “Entonces la persona respondió: ‘Si Dios me mantiene en esta vida, allí estaré’. Y eso es lo que realmente quería decir”.

“La Iglesia es para nosotros una segunda familia”, dice Emmanuel. Su fe se fortalece día a día. Le gusta mostrar su fe en el trabajo: “Seguimos el ejemplo de Jesús en la Biblia y queremos ser un ejemplo nosotros mismos”. Evelyne dice que su fe ya le ha ayudado mucho en la vida cotidiana. “Esté donde esté, me adapto a la sociedad de forma positiva. No es que copie todo lo que hacen los demás, sino que soy humilde y acepto a las personas tal como son”. 

Bienvenido con mucho amor

Magloire y los demás tienen muchas ganas de ver al Apóstol Mayor. “Las personas en Chad son orgullosas. Todo el mundo sabe que hay dificultades en el país, y no están ciegos”, dice Elena. “Pero sigue siendo una cultura totalmente rica y quieren demostrar que Chad es un gran país”. Por eso los preparativos están en pleno apogeo. “Hemos formado varios comités para que todo salga a pedir de boca”, informa Emmanuel.

Se ha pensado en todos los detalles, desde la seguridad hasta la decoración. Los preparativos cruzan incluso las fronteras, ya que el director nacional del coro de la República Centroafricana ensaya con el coro en su país vecino. “Pedimos a Dios que bendiga el evento y que todo salga bien”, dice Emmanuel. El Apóstol Mayor se sentirá a gusto, asegura Magloire, “porque estará junto a los hermanos y hermanas de Chad este fin de semana”. 

“Me parece extraordinario que, cuando no se tiene nada, se agrande la mesa”, subraya Elena. “Los chadianos reciben a todos. Aceptan a todos”, afirma Magloire. “La solidaridad lo abarca todo y la base es el amor. Amamos a todas las personas. Y así es como recibiremos también al Apóstol Mayor: con mucho amor”.


Fotos: Kagdjim Magloire/Elena Kloppmann

16 01 2025

Autor: Katrin Löwen

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