Dondequiera, como en casa

La publicidad sobre el amor al prójimo

“Nuestra misión es ser una bendición”. Bajo este título, la Iglesia Nueva Apostólica de Alemania del Sur publicó un video institucional con la imagen que caracteriza su “obra misionera”. ¿Video institucional? Se trata de un video didáctico ligeramente crítico para motivar «la práctica del amor al prójimo” mediante una cadena de favores episódica tomada de la vida diaria. Trata de las posibilidades de dar una mano a las personas que necesitan ayuda y de las posibilidades de compartir, que descubriremos a través de una mirada atenta.

El video y las palabras de salutación, ambos en alemán, se encuentran en Youtube.

Reconstrucción tras ayuda inmediata

Es importante resaltar que con la ayuda inmediata después de las catástrofes, el trabajo dista mucho de haber sido terminado. Esto queda a la vista en el caso Fogo. En noviembre de 2014 había entrado en erupción el volcán Pico do Fogo en las Islas de Cabo Verde. Durante semanas expulsó lava y destruyó dos poblados y gran cantidad de casas. En ese momento, la obra de ayuda NAK-karitativ junto con la Iglesia Nueva Apostólica de Renania del Norte-Westfalia prestaron ayuda inmediata.

Hecho esto, ahora es necesario generar viviendas permanentes. Las viviendas de emergencia que se habían utilizado en una erupción anterior del volcán se refaccionarán con ayuda de donaciones para mejorar sus condiciones de habitabilidad. El programa comprende 20 casas con sus respectivas instalaciones sanitarias, pequeñas cocinas, red de agua potable y desagües.

En los sitios de la Iglesia Nueva Apostólica de Renania del Norte-Westfalia y de NAK-karitativ encontrarán artículos detallados (en alemán).

Construcción de puentes de todo tipo

La obra de ayuda neerlandesa que trabaja en Surinam (Sudamérica) demuestra que también las acciones de escala relativamente pequeña pueden ser muy útiles. El cauce de un río que lleva el mismo nombre del país, en determinado punto deja aislada del mundo exterior a la localidad de Bendikwai porque carece de posibilidades de cruzar a la otra orilla.

Los ayudantes de los Países Bajos no sólo donaron una barcaza, sino que en una visita al lugar resolvieron otro problema que había quedado pendiente: la escalera para subir al muelle estaba arruinada y era casi intransitable. Sin más trámite, Stichting Corantijn financió junto con la organización asociada Stichting Suriname Jaarkalender los materiales necesarios para construir una nueva escalera. El agradecimiento de los habitantes de Bendikwai llegó por carta.

Encuentren toda la historia en la página de Stichting Corantijn.