Dondequiera, como en casa: ayudar en lo grande y en lo pequeño
Cuando uno está dispuesto a ayudar, experimenta el amor al prójimo. Lo practican los hermanos y hermanas de todo el mundo, tanto en lo grande como en lo pequeño, en las comunidades o individualmente. Tres ejemplos actuales:
Filipinas: ayuda humanitaria para víctimas de tornado
Las Filipinas fueron azotadas por un nuevo tornado: el tifón Lando, conocido internacionalmente como Koppu, causó estragos a mediados de octubre en el norte del país. Precipitaciones e inundaciones destruyeron infraestructura edilicia y superficies cultivadas. Para alrededor de 233 familias de las regiones de Nueva Ecija, Isabela, Cagayan, Ilocos y Pangasinan, «NACSEARelief», la obra caritativa de la Iglesia Nueva Apostólica Asia del Sudeste, organizó una donación de suministros humanitarios. Se están planeando más actividades con el apoyo de espónsores como «NAK-Humanitas».
Nepal: apoyo para víctimas de terremoto
Esta fundación de la Iglesia Nueva Apostólica Suiza también ayuda en otras partes en forma directa: así hace poco fueron destinados 25.000 francos a la Cruz Roja de Suiza, más precisamente para apoyar a las víctimas del terremoto en Nepal: dos hospitales de campaña de la Cruz Roja en los distritos de Sindhupalchok y Dolakha garantizan asistencia médica básica a la población. Habían sufrido daños graves por el terremoto y ahora deben ser reparados. Además, la distribución de suministros humanitarios es el objetivo más importante de la ayuda de urgencia que brinda la Cruz Roja. Algunos de los puntos centrales que necesitan ayuda son las áreas rurales de difícil acceso.
Alemania: dinero para ayudar a refugiados
La disposición a ayudar de los hermanos y hermanas de la Iglesia regional Berlín-Brandeburgo (Alemania) también debe redundar a favor de los refugiados. El Apóstol de Distrito Wolfgang Nadolny había anunciado que destinaría una parte considerable de la ofrenda de agradecimiento a los respectivos proyectos de ayuda. Consecuentemente, los miembros de la Iglesia donaron alrededor de 480.000 euros, casi un quinto más que el año anterior. El Apóstol de Distrito agradeció por circular: «Me alegro de corazón porque habéis tomado con tanta motivación llevando a la práctica a través de vuestras ofrendas el pensamiento del amor al prójimo y de ayudar para los refugiados».