Crear un lugar de refugio y seguridad. Esto es para algunos una cabaña sísmica, para otros un espacio para el el culto. Ambos proyectos de construcción necesitan planificación, oración y mucha energía.
Construyendo refugios para preservar la vida
La gente de Haití (América Central) perdió el techo sobre su cabeza; y junto con ello toda su existencia. Hace dos meses, el huracán Mateo azotó las islas del Caribe, entre ellas también Haití. 1,4 millones de personas necesitan urgentemente ayuda allí según la protección civil, escribe NAK- Humanitas. La Iglesia Nueva Apostólica Suiza asiste desde hace años a los hermanos y hermanas de esa región; la organización caritativa de la Iglesia regional ahora también está activa en el ámbito de la ayuda humanitaria.
Las listas de destrucción y de deficiencias son largas. La infraestructura en muchas partes no se halla restaurada incluso semanas después de que produjera estragos el huracán. Se carece de las primeras necesidades. La Cruz Roja Suiza (CRS) está activa distribuyendo artículos de socorro y proporcionando asistencia para la reconstrucción. NAK-Humanitas apoyó los proyectos de emergencia de la CRS con 25.000 francos suizos.
En el marco de la prevención de desastres demostraron su eficacia los refugios que la CRS había construido después del terremoto del 13 de enero de 2010. La mayoría perdió el techo propio en de la devastadora tormenta que asoló el país con vientos de hasta 260 km/h. Pero muchas vidas pudieron ser protegidas.
Construir iglesias sostenibles y útiles en la práctica
A un día de arquitectos e ingenieros invitó la Iglesia Nueva Apostólica Alemania del Sur. 80 participantes llegaron en la primera semana de diciembre para participar de conferencias y talleres en el foro Fasanenhof. Además de expertos del departamento de construcciones de la administración de la Iglesia en Stuttgart, también vinieron colegas profesionales procedentes de las oficinas de construcciones de otras denominaciones, como informó la Iglesia Nueva Apostólica, por ejemplo, el jefe de construcciones e inmuebles del Decanato municipal católico de Stuttgart, Alexander Schmidt, el jefe de ponencias sobre construcciones de la Iglesia Evangélica Luterana en Baviera, Harald Hein, y el director del departamento de construcciones del Arzobispado de Friburgo. Este último expuso entre otras, la presentación final sobre el tema “El desafío de la sacralidad -¿Qué hace que un espacio sea un espacio sagrado?”.
En su discurso de apertura, el Apóstol de Distrito Michael Ehrich destacó, entre otras cosas, que la satisfacción de nuestros hermanos y hermanas locales es para él muy importante. Por esta razón debe considerarse, además de las especificaciones del constructor, el diseño práctico y la facilidad de mantenimiento, ya que por último, son los trabajadores voluntarios los que mantienen y limpian el edificio y el terreno de la iglesia.
El Apóstol de Distrito también dejó en claro “que los creyentes tienen en su iglesia un lugar sagrado para adorar a Dios, un lugar consagrado de manifestación del Espíritu Santo, donde es anunciada la palabra de Dios y son dispensados los Sacramentos”. La iglesia es así el lugar donde se practica la fe y donde se experimenta la comunión en la comunidad. Con la construcción de iglesias se coloca una “fuerte señal de la fe”, una “señal contra el espíritu de la temporalidad” dentro de una sociedad secular, apartada de la fe cristiana.