Dondequiera, como en casa: una comunidad agradecida es una comunidad alegre

Dadaab es el campo de refugiados más grande del mundo. Aquí, en el noreste de Kenia en la frontera con Somalía, 400.000 personas se ganan la existencia. Provienen en su mayoría de Sudán del Sur, donde impera la guerra civil, y de Somalía. Las condiciones higiénicas son malas. El riesgo de epidemias y enfermedades es enorme, también lo saben las organizaciones caritativas. Como se supo recientemente, los colaboradores de «Médicos sin fronteras» lograron controlar un foco del tristemente célebre cólera.
La fundación suiza «NAK-Humanitas» proveyó el año pasado un aporte financiero de 10.000 francos suizos a este proyecto humanitario.

Villingen-Schwenningen es, con sus 80.000 habitantes, sólo una ciudad mediana al este de la Selva Negra, (Alemania), sin embargo existen en ella 50 congregaciones religiosas. Todas ellas firmaron ahora en octubre una declaración de paz con el fin de valorarse mutuamente, convivir en paz y en contra de toda forma de manipulación, violencia y terrorismo. La Iglesia Católica, la Iglesia Evangélica, muchas Iglesias Libres, la Comunidad Turca Islámica DITIB, la comunidad Millî Görüş, la institución Al-Salam, los alevitas, las Iglesias ortodoxas, todas ellas forman parte de los firmantes. La Comunidad de Culto judío y el Círculo de Recogimiento de los cuáqueros quieren completar con sus firmas. Por la Iglesia Nueva Apostólica firmaron ambos dirigentes de las comunidades Villingen y Schwenningen, respectivamente. A continuación, el nutrido grupo plantó un tilo de la paz.

Blantyre, Malawi. «Un Servicio Divino en ayuda para los difuntos siempre es algo especial», dice el Apóstol de Distrito Charles Ndandula. Él, que es responsable como Presidente de las Iglesias regionales de Zambia, Malawi y Zimbabwe, espera con alegría el encuentro con el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider el primer domingo de noviembre en Blantyre. Como anfitrión es consciente de lo singular de este acontecimiento y por eso emitió especialmente un anuncio oficial. Dice en él que además de los miembros de la Iglesia Nueva Apostólica, está invitada al domingo para difuntos toda la opinión pública interesada. El Servicio Divino, que será transmitido desde la comunidad de Chirimba en Blantyre/Malawi por satélite y radio a los países vecinos de Malawi, Zambia y Zimbabwe, está bajo el tema «… y se gozará vuestro corazón» (de Juan 16:22). El Ayudante Apóstol de Distrito João Uanuque Misselo de Angola también estará presente.

Chiang Mai, la pequeña comunidad nuevoapostólica de Tailandia, también conoce el domingo de agradecimiento por la cosecha. Particularmente el arreglo del altar se ve muy festivo y creativo en esos domingos. Las más diferentes culturas agradecen a Dios, el Creador, por todas las buenas dádivas. Por eso son ante todo los frutos del campo, los que adornan el altar. ¡Una comunidad agradecida es una comunidad alegre! Un breve vistazo al altar y la comunidad, en representación de todas las comunidades que agradecen por la cosecha alrededor del mundo.