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El altar dividido en dos: una construcción con historia

diciembre 6, 2016

Autor: Andreas Rother

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«Pero no hay altar aquí…». Esta y otras frases similares se escuchan muchas veces en la Iglesia Nueva Apostólica Hanóver Sur. Qué hay detrás y por qué esto no es correcto, lo sabremos echando una mirada a la comunidad que visitará el Apóstol Mayor el próximo domingo.

Por lo general es de madera, el altar tradicional, a veces también de piedra. Gran parte del mundo nuevoapostólico lo conoce así: un bloque o cajón sobre una tarima, arriba en el medio un pequeño atril para la Biblia, a la izquierda y a la derecha una superficie libre para los cálices de la Santa Cena.

Es totalmente diferente en la comunidad Hanóver Sur (Alemania): en el eje central de la comunidad hay una especie de estrado hecho de acero de sólo ocho milímetros de espesor, pintado de blanco. A su lado, más o menos a medio metro de distancia se encuentra una mesa del mismo material. ¿Por qué es así?

Anuncio de la palabra y Santa Cena

Esta construcción tiene una historia, informan el Anciano de Distrito Rainer Lorenz y el Primer Pastor Dirk Müller. La estructura de la comunidad central inaugurada hace casi un año, surgió de un certamen de arquitectura. El concepto del vencedor estipuló en la parte delantera de la nave de la Iglesia una división en dos: aquí el área del coro, allí el ámbito litúrgico con el altar y los lugares para los portadores de ministerio, un poco separado por medio de la elevación de un escalón.

Así quedó descartado el clásico altar simétrico. En la búsqueda de una solución, los diseñadores observaron la liturgia del Servicio Divino nuevoapostólico y descubrieron dos elementos centrales: la prédica y la Santa Cena. Entonces también dividieron el altar: por un lado, el púlpito como lugar del anuncio de la palabra y por el otro, la mesa del Señor como lugar del festejo de la Santa Cena. ¿Una revolución? ¡Nada de eso!

Antecedentes históricos

Pues esta construcción tiene historia. La forma hoy conocida del altar nuevoapostólico surgió de la combinación de estos dos elementos. En la Comunidad Católica Apostólica, la Iglesia precursora, el altar de la Santa Cena y el púlpito de la prédica eran completamente independientes. Lo confirma el experto en historia de la Iglesia, el Dr. Manfred Henke, cuando le consultamos.

Cómo y por qué llegó el altar combinado a la Iglesia Nueva Apostólica todavía no se investigó demasiado. Pero se supone que se introdujo en la estructura de los Servicios Divinos en los primeros tiempos proveniente del calvinismo y del pietismo cuando la Iglesia estaba bajo la conducción de los Apóstoles Schwarz y Menkhoff, al mismo tiempo que se le puso fin al uso de incienso y a las túnicas con adornos.

Parentesco en toda Alemania

También en nuestros días en algunos lugares se reconoce claramente la división en dos de la liturgia, como por ejemplo en Hamburgo-Eppendorf (Alemania del Norte) o Sprockhövel (Renania del Norte-Westfalia). En ambos casos, el altar se asemeja a una gran mesa en cuyo centro se ha incorporado una especie de atril.

Esta combinación existe también en forma asimétrica, por ejemplo en Ditzingen (Alemania del Sur) o en (Alemania del Este). Aquí el lugar del anuncio queda bien al borde de la mesa del Señor. Y esto está a un paso de la separación que distingue al altar en Hanóver Sur, explica el dirigente de la comunidad, el Primer Pastor Müller, carpintero de profesión, más tarde diseñador industrial y ahora empleado de la administración de la Iglesia.

La liturgia en el foco

¿Es este entonces un concepto para todas las iglesias? ¡Seguro que no! Pues, «al fin y al cabo, el diseño es asunto del gusto de cada uno», dice el Primer Pastor Müller. Y para algunos miembros de la comunidad este diseño fue una piedra de tropiezo. Pero ellos encontraron su nueva comunidad en alguna comunidad vecina, cuando fue terminada la construcción de esta iglesia central en Hanóver Sur para la fusión de cuatro comunidades, sigue diciendo el Anciano de Distrito Lorenz.

No sólo en Hanóver se ve la estructura del altar en forma crítica. Realmente en ninguna parte se tiene la idea de convertir ese concepto en un principio. Por eso la división en dos seguirá siendo una excepción.

diciembre 6, 2016

Autor: Andreas Rother

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