El amor al prójimo puesto en práctica

Desde que el jueves 24 de febrero de 2022 se produjera el ataque de Rusia en Ucrania, personas de toda Europa han mostrado su solidaridad. Los que huyen son cobijados y atendidos, y muchas iniciativas privadas están recolectando donaciones para llevarlas a la frontera ucraniana.

Más que predicar

“Esta noche se pone en marcha la solidaridad y el amor al prójimo”, publicó Enrico Schülbe en Facebook cuatro días después del inicio de la guerra. El camionero con licencia de conductor de ómnibus estuvo en la carretera del 1° al 3 de marzo. ¿Por qué pospuso a toda prisa sus vacaciones para conducir un ómnibus hacia una zona de guerra? “Por amor al prójimo y, además, soy Pastor en la comunidad Bad Bevensen y predico en el altar las cosas más bonitas”, explica Enrico. “No solo quiero predicar, quiero hacer algo yo mismo”.

Junto con el concesionario de automóviles Thieme de Uelzen (Alemania), la empresa de ómnibus Irro de Lüchow hizo un llamamiento para recibir donaciones de comerciantes. Enrico, que también es de la zona, tuvo claro: “Tengo que ayudar”. Así que el martes salieron con dos ómnibus y cuatro conductores. En Polonia descargaron suministros de ayuda y llevaron a personas que huían de Ucrania de vuelta a Alemania. Enrico se sintió conmovido por lo que vivió allí y publicó en Facebook: “Podemos estar contentos y agradecidos de poder vivir tranquilos en casa”.

Horas más tarde, al llegar a Dresde, los cuatro conductores de autobús se alegraron de ser relevados por otros conductores que llevaron a personas a Berlín y Hamburgo. “Ahora estoy cansado, pero feliz de que todo haya salido tan bien”, publicó Enrico.

Corredor de ayuda privado

Un día después del comienzo de la guerra, Elena Kloppmann, de la comunidad Friburgo (Alemania), se dirigió con una amiga y el auto lleno de donaciones en especies a Vysne Nemecke, en la frontera entre Eslovaquia y Ucrania. Allí construyeron un almacén en la frontera y se acercaron a los particulares hasta que tuvieron aliados en el lado ucraniano. Estos también construyeron un almacén en el lado ucraniano, desde donde distribuyen los productos de ayuda a Ucrania. En el lado eslovaco, se pusieron en contacto con las personas que llevaban donaciones privadas y les facilitaron rápidamente la logística necesaria para que las donaciones llegaran a donde más se necesitaban.

De forma totalmente privada, las dos han creado este corredor de ayuda hacia Ucrania y organizan el transbordo de la ayuda. Por otro lado, siguen preguntando en Ucrania sobre las necesidades que surgen. En el sitio web que Elena ha creado recientemente, actualiza constantemente las listas de necesidades y busca voluntarios. Está entusiasmada con la actual ola de solidaridad: “Es una locura la forma en que trabajamos juntos sobre una base de confianza con muchas personas que no conocemos y simplemente funciona”.

Con bolsas de dormir al Servicio Divino

Para el Servicio Divino del 2 de marzo a la noche, los creyentes de Eschelbronn (Alemania) trajeron esta vez no solo el himnario, sino también bolsas de dormir, colchonetas, vendas, desinfectantes, productos de higiene, alimentos no perecederos, frutos secos, alimentos enlatados, comida para bebés y pañales. La parroquia católica de Weibstadt había pedido que se recolectaran suministros de ayuda para Ucrania. Algunos hermanos nuevoapostólicos llevaron los artículos de ayuda reunidos a la iglesia católica de Epfenbach y ayudaron a clasificarlos y cargarlos, para que las donaciones en especies pudieran ser transportadas rápidamente a Ucrania.

La iglesia como refugio

Iglesias, asociaciones y particulares se unieron en Merseburgo (Alemania) tras el estallido de la guerra para abrir la ciudad a las personas que huían de Ucrania. El director del centro de coordinación es Sebastian Müller-Bahr, asesor del alcalde de la ciudad de Merseburgo y Pastor nuevoapostólico.

Parecía que todo Merseburgo estaba en pie cuando la noticia de la invasión a Ucrania llegó a la ciudad. “Juntamos todas las fuerzas”, cuenta Sebastian. Cuando se enteró de que la ciudad de Merseburgo iba a acoger a 102 refugiados, él y su equipo organizaron el alojamiento, los conductores, los intérpretes y los médicos. Dado que al principio no existía un centro de acogida, el edificio de la iglesia nuevoapostólica se transformó de inmediato para alojar a los refugiados. En la entrada, los voluntarios registraban a los que llegaban, les hacían la prueba del coronavirus y les daban comida. La sacristía se convirtió en una sala de médicos, las dependencias contiguas en salas de juegos y descanso, y la sala de madres en una sala de cambio de pañales. La gran nave sirvió de comedor, donde salieron a la luz historias dolorosas sobre la huida, pero también la gratitud por estar por el momento en un lugar seguro. Sebastian está feliz y agradecido: “No importa de dónde vengas, no importa lo que seas, trabajamos juntos. Eso me emociona mucho”.

Organismos de ayuda en acción

Tan incansables como las comunidades de la Iglesia y los particulares, las organizaciones de ayuda nuevoapostólica también están en acción para ayudar a la población de Ucrania.

“Los hermanos en la fe nuevoapostólicos de Moldavia y Rumanía ya han acogido a refugiados”, se puede leer en la página web de la Iglesia regional Suiza. Ambas fundaciones proporcionan apoyo localmente: NAK-Diakonia ayuda a los hermanos en la fe que acogen a los refugiados y NAK-Humanitas invierte en proyectos de emergencia para proporcionar ayuda humanitaria.

La organización de ayuda de Alemania del Sur, human aktiv , también está planeando medidas de ayuda, al igual que la organización de ayuda NAK-karitativ , que está en contacto con la organización asociada Help – Hilfe zur Selbsthilfe (Ayuda para la Autoayuda) con el fin de determinar la necesidad concreta de apoyo de los afectados y poder prestar una ayuda concreta.