El año de la reforma en el orden ministerial: así entrará 2019 en los libros de historia de la Iglesia Nueva Apostólica. Pero detrás de eso hay muchos aspectos fundamentales. Y el tema sigue siendo actual.
Desde Pentecostés 2019 rige el nuevo orden ministerial, en el que ya no son ordenados los ministerios de Evangelista de Comunidad, Primer Pastor, Evangelista de Distrito, Anciano de Distrito y Obispo. El principio en el que esto se basa ya rige para el nivel de los Apóstoles desde 2017. Las funciones de conducción ya no se transmiten mediante la ordenación, sino mediante un encargo. Aquí se separan el ministerio y la jerarquía.
Aunque no es esta la finalidad, sí es el resultado de un largo proceso. Desde 2014 la Iglesia Nueva Apostólica se dedicó a revisar su interpretación de ministerio y a formularla detalladamente. Este punto aún no había sido tratado en el Catecismo, publicado en 2012.
Preguntas fundamentales aclaradas
No se trató de cuestiones estructurales, sino de fundamentos teológicos: Todo lo que hacen los hombres por aquellos que hayan sido bautizados en la debida forma, es un servicio en la Iglesia de Cristo. Allí donde se habla y se actúa en el nombre de Dios, se necesita un ministerio.
Jesucristo instituyó el ministerio transmitiendo autoridades a los Apóstoles. Su doble naturaleza, con un lado divino invisible y un lado humano visible, determina la naturaleza del ministerio.
Ni Él ni el apostolado original establecieron un orden ministerial vinculante. Se informa sobre diferentes funciones y dones. Los tres niveles de: Dirección de la Iglesia, sacerdocio y diaconado se desarrollaron en el tiempo postestamentario.
Decisiones tomadas
Como resultado, lo decisivo para el ministerio son las respectivas autoridades. En función de esto, la Iglesia Nueva Apostólica tradicionalmente conoce solo tres niveles: Apóstol, Pastor y Diácono. Los niveles intermedios anteriores no poseen una autoridad que los distinga y tampoco están establecidos en la Biblia con un carácter vinculante.
Los portadores de ministerio son instituidos mediante una ordenación, los encargados de dirigir mediante un encargo y sus ayudantes por un nombramiento. Su círculo de actividad es establecido por el encargo ministerial. De una u otra manera se trata de reconocer la voluntad divina y las competencias personales.
Nuevas preguntas formuladas
«Estoy absolutamente convencido de que esta reforma tendrá repercusiones de bendición en la Iglesia», enfatizó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en el video de su alocución sobre la interpretación de ministerio y explicó la utilidad muy concreta para la Dirección de la Iglesia, para los portadores de ministerio y para cada uno de los miembros de la comunidad.
Pero con esto el tema «interpretación de ministerio» está muy lejos de haber finalizado. Actualmente se está tratando la ordenación de mujeres. Y aquí no solo hay que tener en cuenta temas teológicos, sino también sociales, ya acotó varias veces el Apóstol Mayor: ¿Qué acepta la comunidad, no solo internacionalmente, sino también en cada región?
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