El ministerio (31): Autoridad para establecer el orden en la Iglesia
La Biblia no da una respuesta clara a la cuestión de la ordenación de mujeres. Así que debe tomar la decisión el apostolado. ¿Puede hacerlo realmente? A esto la Biblia sí tiene respuestas claras.
Diferentes aspectos, el mismo resultado. Tras un estudio detallado de los Evangelios, la asamblea de Apóstoles de Distrito estableció : “De las palabras y los hechos de Jesús no se puede concluir claramente si es posible o no la ordenación de mujeres”. Y tanto para los Hechos de los Apóstoles como para las epístolas del Nuevo Testamento, la conclusión es: “Por lo tanto, el testimonio bíblico no es claro en relación con las tareas de la mujer en la comunidad”.
La conclusión final es: “La decisión le corresponde al apostolado como responsable del orden eclesiástico bajo la guía del Espíritu Santo”. O mejor dicho: “En consecuencia, el apostolado, que tiene la autoridad del magisterio y el encargo de establecer el orden eclesiástico, tiene que tomar una decisión”.
Pero, ¿de dónde proceden esta autoridad y este encargo?
Adaptar la vida de fe a la época actual
A esta pregunta responde la carta doctrinaria sobre el tema de la ordenación de mujeres en el número especial 3/2022 de los Pensamientos Guía: “Los Apóstoles son ‘administradores de los misterios de Dios’”, dice la publicación haciendo referencia a 1 Corintios 4:1. Esto significa que el apostolado no solo debe asegurar el debido anuncio de la palabra y la debida administración de los Sacramentos, sino también ocuparse de que haya orden en las comunidades.
“El apostolado, bajo la dirección del Apóstol Mayor, debe ocuparse de que el funcionamiento de las comunidades sea acorde con la época actual y, a través del obrar del Espíritu Santo, llegar a respuestas sostenibles que se ajusten a la Biblia”, continúa. “Especialmente en asuntos en los que no existe una respuesta bíblica clara, es necesario que el apostolado llegue a decisiones viables con la ayuda del Espíritu Santo y la razón. Solo así se logrará que la vida de la Iglesia y de las comunidades se conforme y desarrolle de acuerdo con los tiempos”.
La carta doctrinaria se refiere a la sección 7.4.1 del Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica: “Pablo habla de los Apóstoles como ‘administradores’. Un administrador es responsable de la ‘casa’, o bien de la comunidad”. Y “el Apóstol Pablo utiliza el término ‘administrador’ en relación con los ‘misterios’ divinos”. Esto incluye, por ejemplo, el primer gran cambio doctrinario de la historia del cristianismo, que fue que los no judíos también pueden convertirse en cristianos (Efesios 3:3-6).
Entre vinculante y no vinculante
El Catecismo también habla de la autoridad de los Apóstoles para desatar y atar, que Cristo les concedió en Mateo 18:18: “Esta formulación hace referencia a que los Apóstoles junto con el Apóstol Mayor representan la conducción espiritual de la Iglesia y adoptan las disposiciones para la vida de la comunidad”, explica el Catecismo INA 7.6.2 .
Esto se refiere a la autoridad para declarar algo vinculante o no vinculante, es decir, para ordenar la vida de la comunidad. En el capítulo 6 de los Hechos de los Apóstoles se relata cómo los primeros Apóstoles hicieron uso de esta autoridad.
Para poder dedicarse por completo al anuncio del Evangelio, los Apóstoles hicieron elegir por la primitiva Iglesia de Jerusalén a siete ayudantes para los pobres. Este servicio fue transmitido por imposición de manos y oración. Aunque el término no se utiliza aquí, esta institución se considera generalmente como el nacimiento del ministerio de Diácono.
Hacer accesibles nuevos reconocimientos
Por último, el Catecismo reconoce también el poder de llaves del Apóstol Mayor. Esta autoridad se refiere a Mateo 16:19: “A ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”.
“La función del Apóstol Mayor se exterioriza en mantener pura y seguir desarrollando la doctrina, en hacer accesibles nuevos reconocimientos, así como difundir en forma uniforme el testimonio de la fe”, explica el Catecismo INA 7.6.6 en qué consiste este poder de llaves. “El Apóstol Mayor también establece el ordenamiento de la Iglesia”.
Los Apóstoles como administradores de los misterios de Dios, su autoridad para desatar y atar, así como el poder de llaves del Apóstol Mayor: está anclado en la Biblia en varias oportunidades que el apostolado tiene el encargo y la autoridad de determinar el orden en la Iglesia y en la comunidad.
Si los Apóstoles deben establecer el respectivo orden acorde con la época actual, entonces surge inmediatamente la pregunta: ¿Cómo se manejaba esto en el pasado? ¿Y por qué? Los próximos episodios de esta serie se ocuparán de las respuestas. Y habrá sorpresas.
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