El punto de inflexión entre lo viejo y lo nuevo

“El mensaje de Juan el Bautista no necesita ser adaptado a nuestro tiempo”, fue el resumen del Servicio Divino del 1º de diciembre de 2022 en Bloemfontein (Sudáfrica). La base fue Juan 1:6-7: “Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él”.

En la tradición de los profetas del Antiguo Testamento

“Juan el Bautista fue enviado para preparar el camino al Mesías, al Hijo de Dios que vino a la tierra”, explicó el Apóstol Mayor. Como profeta del Antiguo Testamento, Juan tenía un mensaje similar al de los profetas anteriores:

• “Dios juzgará a los seres humanos, rechazando a los que no hacen su voluntad y aceptando a los que la hacen”.
• “Vuelve, arrepiéntete, conviértete y haz la voluntad de Dios”.
• “Dios enviará un Redentor, el Redentor prometido, y ese Redentor os hará libres”.

Mensajes especiales para el nuevo pacto

El mensaje especial de Juan el Bautista: “Anunció que el Salvador ya está aquí. Está en medio de nosotros”. Y dijo: “Este es el Cordero que puede quitar el pecado del mundo”. Esta imagen era bien comprendida por el pueblo judío: cuando fueron matados los primogénitos en Egipto, el pueblo de Israel se salvó porque, según el mandato de Dios, pintó los postes y el dintel de sus puertas con la sangre de un cordero recién sacrificado.

Y Juan el Bautista tenía otro mensaje especial, referido al Redentor Jesús: “Él os bautizará con su Espíritu”, es decir, “para que por su vida tengáis vida nueva”.

Como último profeta del Antiguo Testamento, Juan el Bautista anunció el nuevo pacto:

• “Jesús es la nueva luz”. “Debéis observar la ley de Dios y entenderla como lo hizo Jesús”, explicó el Apóstol Mayor. “No es como se veía antes la ley”.
• “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe” (Juan 3:30). Esto significa que la enseñanza de Jesús está por encima de la de los profetas.
• Juan el Bautista no se desilusionó por ser el último profeta del antiguo pacto: “Fue un gran gozo para él proclamar que la historia ha terminado. Comienza una nueva historia y Dios tendrá comunión con su pueblo”.

El mensaje sigue siendo válido hoy

El mensaje de Juan sigue siendo válido hoy, dijo el Apóstol Mayor. “Veamos el mensaje de Juan el Bautista en nuestro tiempo. Mensaje número uno: Dios juzgará a cada ser humano”. Aunque nadie quiera oírlo ni entonces ni ahora, “aceptará a los que hagan su voluntad y rechazará a los que no la hagan”.

Otra profecía de Juan el Bautista fue: “Si quieres ser aceptado por Dios, debes aceptar al Redentor. El Redentor es Jesucristo”. El Apóstol Mayor lo dejó claro: “Jesús no murió en la cruz para que te enriquezcas y tengas éxito en la tierra”. Sino que “vino a traer la vida eterna, la comunión con Dios en su reino”. Eso es la salvación. “Y esta salvación solo puede obtenerse por medio de Jesucristo”. Entonces, “debes creer en Jesucristo y seguirlo a Él y a su doctrina”.

Al igual que con Juan el Bautista terminó el antiguo pacto, comenzando el nuevo pacto de Dios con su pueblo, así también la doctrina de Jesús sustituye a la ley mosaica. Para los judíos, algunas reglas eran más importantes que otras. “¿Es realmente diferente en el mundo cristiano de hoy?”, preguntó el Apóstol Mayor. “¿Te has dado cuenta de que el pecado que comete tu prójimo siempre supera al tuyo?”. No debe ser así: “Observa la ley mosaica a la luz de Jesucristo”. Es decir, “debes confiar en Él. Y debes amar como Él amó”.

Juan el Bautista había dejado claro al pueblo que el Salvador ya estaba allí y que había que actuar de inmediato. Hoy esto es igual de relevante: “El Espíritu Santo nos dice: “Oye, despierta. Date prisa. Él viene pronto. Apúrate, no tienes tiempo suficiente para prepararte”.

El Apóstol Mayor resumió: “Nos salvamos por transformarnos en la imagen de Cristo y por ver todo a la luz de Cristo, porque creemos, confiamos y amamos. Escuchemos el mensaje de Juan el Bautista. Es un mensaje actual”.