Lo del “primer amor” es bien conocido. ¿Pero qué es lo que pasa con la “primera confianza”? Un Servicio Divino sobre la convicción, la certeza y la esperanza; y la respuesta a la pregunta: ¿Adónde conduce todo esto?
“Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio”. Así dice en Hebreos 3:14. Cómo debemos entenderlo, lo descifró el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider el 20 de septiembre de 2020 en Fráncfort (Alemania). Y lo hizo paso a paso: desde la confianza y la primera confianza a retenerla hasta el fin y ser hechos participantes.
Cómo está constituida la confianza
El Apóstol Mayor estableció que la confianza está compuesta por tres aspectos:
- “En primer lugar, esta confianza –la quiero definir así– es la convicción absoluta de que Jesucristo es Dios, su doctrina es la verdad. Él vendrá de nuevo”.
- Además, también tiene algo que ver con la certeza: Uno está convencido, incluso en momentos en que no lo ve.
- “Pero también tiene algo que ver con la esperanza. Estar seguro de que: ¡Cristo viene! Él triunfará y yo lo estoy esperando y preparándome para ello.
Los fundamentos a la vista
La “primera confianza” o “confianza del principio” no tiene nada que ver con la idea de que antes todo era mejor. Pues “el Espíritu Santo estuvo activo, hubo un desarrollo”. Sino que “la traducción es el fundamento”.
“Debemos aferrarnos al fundamento de nuestra fe, al que nos confesamos cuando llegamos a ser conscientemente cristianos, cuando llegamos a ser conscientemente nuevoapostólicos”, explicó el máximo dirigente de la Iglesia: “Yo creo en Dios, creo en la Iglesia, creo en el ministerio de Apóstol, creo en el retorno de Cristo. Estos son los elementos fundamentales de nuestra fe”.
Sin fin hasta el fin
“Retengamos firme hasta el fin”: Pase lo que pase, aunque todo lo demás cambie, “la retendremos firme hasta el fin”.
El fin es el retorno de Cristo: “Él decide cuando es el fin, no yo. Yo sigo creyendo. Sigo teniendo confianza y esperanza hasta que Él diga: Ahora ya está bien”.
Hasta el fin, “es decir, hasta el extremo, perseverando hasta el final”, subrayó el Apóstol Mayor: “No es solo una teoría, una construcción teológica. No, es la base de nuestro obrar. Nuestra vida se basa en ello: en nuestra fe, tal y como la confesamos”.
Cinco veces participantes
“Si lo hacemos, somos hechos participantes de Cristo”, dijo el Apóstol Mayor Schneider. “¿Qué significa esto?”.
- Salvación: “El que cree en Jesucristo y se aferra a esta fe será santificado, perfeccionado y salvado por Cristo”.
- Ayuda: “El que cree en Jesucristo y obra acorde a ello perseverando hasta el fin, experimenta una y otra vez: El Señor está conmigo, el Señor ayuda, Él no me abandona”.
- Preparación: “Podemos ser preparados para la venida del Señor por el ministerio de Apóstol. Pero solo aquellos que realmente creen pueden experimentar su autoridad”.
- Encuentro: “La Iglesia de Cristo no es solo una agradable reunión de creyentes, no, es la Obra Redentora de Dios. Y si lo creo, puedo experimentar realmente que ¡Cristo está presente en su Iglesia!”.
- Llamamiento: “Quien pertenece a Jesucristo también ha sido llamado para algo. Esto es una indicación a nuestro servicio en la Iglesia de Cristo. Pero si esta fe firme no está presente, este servicio no redunda en nuestra salvación”.
La conclusión del Apóstol Mayor: “Creemos en Cristo, confiamos en Él y esperamos su salvación. Nos mantenemos firmes en la fe que hemos confesado públicamente. Esta perseverancia nos permite disfrutar de los favores de Cristo“.