“El verdadero rico es aquel que da en abundancia” 

No es necesario tener mucho para poder dar. Así nos lo recuerda el Día Internacional de la Caridad, que se celebra el 5 de septiembre. Una comunidad en Denver, Colorado (EE. UU.) nos da un ejemplo perdurable.

“Rico es quien tiene mucho. Mas rico es quien no necesita mucho. Y verdaderamente rico es quien da en abundancia”. Así es como describe la caridad, Gerhard Tersteegen, quien compuso el himno “Alabo al amor de Dios en adoración”.  

¿Qué es la caridad? 

En la antigüedad, la caridad estaba relacionaba con actos moralmente correctos y era un término que describía una disposición a la misericordia y a la bondad. Hoy en día, la caridad se entiende como la benevolencia y el amor cristiano hacia los demás que se expresa en amor y bondad, especialmente de forma generosa o espontánea. Esto puede incluir donaciones, pero también acciones personales que se expresan en el amor al prójimo. 

Estudios demuestran que, en uno de los países más pobres del mundo, Myanmar, más del 85 % de la población realiza donaciones con regularidad. Esto demuestra claramente que la voluntad de ayudar no se basa tanto en las posesiones materiales como en la actitud personal. 

Día Internacional de la Caridad 

Hace trece años, las Naciones Unidas (ONU) proclamaron el 5 de septiembre como Día Internacional de la Caridad. La ONU eligió esa fecha para conmemorar el aniversario de la muerte de la Madre Teresa, quien, durante más de 45 años, se ocupó de los pobres, los enfermos, los huérfanos y los moribundos. 

El objetivo de este día es destacar la importancia de la caridad, el amor al prójimo y el trabajo voluntario. También busca movilizar a las personas a ser bondadosas y a dar sin esperar nada a cambio. 

¿Y en la vida real? 

En 2009, la comunidad nuevoapostólica de Denver Metro, en el estado de Colorado en los EE. UU., se planteó una pregunta: ¿cómo podemos marcar una diferencia significativa? “Se enviaron ideas y ganó la recolección de alimentos”, informa Gertrude Dathe. Ella estuvo allí desde el comienzo, cuando comenzaron a recoger alimentos para un banco de alimentos local ya existente. Luego de algunos años y de algunos cambios estructurales en el distrito de la Iglesia, surgió la idea de crear un banco de alimentos propio. Así fue como se estableció un centro de recolección a modo de prueba. Fue todo un éxito. 

Desde que se mudaron a su nuevo edificio en 2016, la comunidad de Denver Metro en Arvada ha estado gestionando su propio banco de alimentos, el NAC Food Pantry (Almacén de alimentos de la INA). Su misión es “proporcionar alimentos para complementar las necesidades básicas de nuestra comunidad”. El banco de alimentos colabora con otros centros de recolección de alimentos y, a lo largo de los años, se ha convertido en una parte importante de la red de apoyo local.  

Caridad con un concepto 

El ofrecimiento no se limita a la distribución de alimentos. “No solo brindamos ayuda a las personas con donaciones temporales”, afirma Sharon Wilson, coordinadora voluntaria del banco de alimentos. “Queremos ayudarles de forma permanente para que puedan llevar una vida independiente en circunstancias modestas”. La idea es llevar al almacén de alimentos el concepto de “Ayudar sin dañar”. Los visitantes del almacén de alimentos de la INA siempre son recibidos con una sonrisa, un oído atento y el ofrecimiento de apoyo espiritual y emocional. Los voluntarios rezan con quienes lo solicitan y comparten información útil sobre otros recursos locales.  En 2018, el banco de alimentos atendió a más de 2.700 personas y distribuyó alrededor de 3.175 kilos de alimentos. En 2024, esa cifra había aumentado a más de 3.600 personas, con la impresionante cifra de 35.380 kilos de alimentos distribuidos. El banco de alimentos de la INA cuenta con un dedicado equipo de unos treinta voluntarios, que dan mucho para ayudar a las personas y satisfacer las crecientes necesidades, no solo de alimentos, sino también de compasión y, sobre todo, de tiempo. 

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