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En el camino a una nueva interacción

marzo 7, 2017

Autor: Andreas Rother

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Juntos eran fuertes. Pero su oposición llevó a la Iglesia a una escisión. Se trata del Apóstol Mayor Hermann Niehaus y el Apóstol Carl August Brückner, quien nació hoy hace 145 años.

No, el hecho de cumplirse 145 años de un natalicio no es precisamente un aniversario que justifique la redacción de un artículo. El motivo de la retrospectiva se encuentra más bien en el futuro que en el pasado: el próximo sábado 11 de marzo de 2017, la Liga de Comunidades Apostólicas Reformadas (RAG, sus siglas en alemán) y la Iglesia Nueva Apostólica cerrarán un capítulo difícil en la historia de ambas.

Un buen comienzo

En realidad, la historia había comenzado bien: con el Apóstol Mayor Niehaus y el Apóstol Brückner, quien conducía el distrito de Apóstol Dresde (Alemania), concertaron esfuerzos a comienzos del siglo XX dos verdaderas personalidades líderes. Juntos llevaron adelante la Iglesia.

Los estatutos de Dresde de 1906 oficializaron por primera vez el concepto «nuevoapostólico». El órgano central de promoción denominado «Panorama nuevoapostólico» apareció en Leipzig desde 1909. En los años siguientes, la asamblea de Apóstoles confió gran cantidad de tareas importantes a la mano derecha del Apóstol Mayor: desde la organización de la tesorería hasta los planes de un Catecismo.

Un duro rompimiento

Pero el 17 de abril de 1921, de pronto, todo resultó distinto: «Con mucho dolor os doy a conocer lo siguiente», escribió el Apóstol Mayor Niehaus, «queda relevado del ministerio de Apóstol el Señor Carl August Brückner y se lo excluye de la Comunidad Nueva Apostólica». ¿Qué había pasado?

Ambos varones apuntaban en direcciones opuestas: el Apóstol Brückner seguía teniendo no menos nuevas ideas para aportar a una Iglesia en proceso de cambio. Pero en los tiempos agitados después de la Primera Guerra Mundial, el Apóstol Mayor ante todo tenía en mente una sola cosa: serenidad y constancia.

Pero esto sólo tal vez no hubiese separado a estos amigos. En ambas partes había compañías rápidas –redactores determinantes, por un lado, y un movimiento de oposición en el círculo de los Apóstoles, por el otro– que condujeron a las divergencias y finalmente al enfrentamiento.

Y al final, se produjo el choque de las dos verdaderas personalidades líderes.

Una nueva interacción

Junto al Apóstol Brückner dejaron la Iglesia Nueva Apostólica unos 90 portadores de ministerio y 6.000 miembros de la comunidad. Fundaron en 1924 la Liga de Comunidades Apostólicas Reformadas, la cual en 1994 se fusionó con la Comunidad Apostólica (AG). Hasta hace poco esta separación –que estuvo acompañada por duros conflictos– no había sido superada.

Pero ahora esto cambia. En el curso de esta semana una declaración de reconciliación dejará de lado definitivamente la tirantez en las relaciones entre la anterior Liga de Comunidades y la Iglesia Nueva Apostólica. La hora festiva para la firma de dicha declaración tendrá lugar en la Comunidad Apostólica de Greiz im Vogtland (Turingia), uno de los baluartes de la anterior RAG.

Documentos similares ya fueron firmados en 2014 en Renania del Norte-Westfalia (Alemania) y en 2005 en Suiza. Mientras tanto, la Iglesia Nueva Apostólica está manteniendo conversaciones con congregaciones apostólicas en Sudáfrica y en los Países Bajos. El objetivo de estos esfuerzos no es, expresamente, una fusión con las mismas, sino una interacción reconciliada.

marzo 7, 2017

Autor: Andreas Rother

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