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En el país donde se reúnen en los hogares

noviembre 19, 2016

Autor: Oliver Rütten

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Para los Servicios Divinos no se necesitan iglesias, para una vida activa en la comunidad no se necesitan eventos. El Anciano de Distrito Alex Michel Reyes de Martínez informa cómo viven su fe los cristianos nuevoapostólicos en el Caribe.

Música en las calles, playas de arena blanca, cigarros caros … Cuba está ubicada entre el Golfo de Méjico y el Atlántico. Es la mayor de las más de 4.000 islas caribeñas y tiene una atmósfera especial. Y también aquí –en medio de once millones de habitantes– viven cristianos nuevoapostólicos.

Uno de ellos es Alex Michel Reyes de Martínez. Tiene 33 años y nació en Santiago de Cuba. Es casado y padre de una niña de seis años. A comienzos de 2016, el Apóstol de Distrito Markus Fehlbaum, de Suiza y competente en Cuba, lo ordenó como Anciano de Distrito. Junto a él trabajan seis Evangelistas de Distrito y otros siervos.

Estreno: Servicio Divino en una iglesia

Todos los años Alex Michel Reyes viaja al continente europeo para participar de entrevistas y seminarios. Es periodista y trabaja para diferentes revistas. «Cuba es un país muy hermoso y me divierte describir la belleza de mi patria», explica su pasión por escribir.

En su viaje de octubre celebró por invitación del Apóstol de Distrito un Servicio Divino en Bülach/Suiza; un estreno para el joven siervo cubano, que, de lo contrario, en Cuba sólo predica en pequeñas comunidades que se reúnen en los hogares y no está acostumbrado a la amplitud del salón de una iglesia.

Comunidades alegres en las viviendas

En Cuba la Iglesia Nueva Apostólica no tiene edificios de iglesias, tampoco dependencias alquiladas o lugares de encuentro fijos a cielo abierto, como los conocen los hermanos en otros países. Los cristianos nuevoapostólicos de Cuba se reúnen en las casas.

Estas comunidades hogareñas existen en todas las provincias del país. «De Artemisa en el noroeste hasta más abajo en Santiago de Cuba. Por eso tengo que recorrer distancias tan largas para atender a los hermanos y hermanas», deja claro el Anciano de Distrito Reyes. «De Artemisa a Santiago son casi 1.000 kilómetros. Como la mayoría de los hermanos no tiene auto, tengo que viajar hasta ellos o a lugares de encuentro a los que puedan llegar a pie».

Agradecimiento por la cercanía de Dios

«Jehová es mi pastor; nada me faltará». Alex Michel Reyes cita el Salmo 23 en idioma español. Su consigna personal es: «Cuando está el Señor –y Él está a nuestro lado– no nos falta nada, tenemos todo. Este es nuestro foco: el Señor está con nosotros, el Señor nos ayuda. Siempre necesitamos algo más, pero esto no es lo decisivo. Lo más importante es que somos hijos de Dios, que podemos alcanzar la dignidad. Esta es nuestra meta. Y todo lo demás en realidad no cuenta».

Las comunidades cubanas oyen la palabra de Dios en pequeños grupos, celebran la Santa Cena y se cuentan sobre sus experiencias. «Esto fortalece su fe, esto los alegra», informa el Anciano de Distrito. Y explica también un importante efecto secundario que se logra transmitiendo los valores cristianos: «Nuestra fe es asumida por otros, y esto nos alegra porque podemos hacer un aporte positivo para el desarrollo moral del país».

Una entrevista detallada con el Anciano de Distrito Reyes se publica en la revista alemana «Unsere Familie», edición 23/2016.

noviembre 19, 2016

Autor: Oliver Rütten

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