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En foco 02: Descubrir qué nos puede traer alegría

febrero 9, 2015

Autor: Rüdiger Krause

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De “a ponerse a trabajar con amor“ a la “alegría“ en Cristo: el Apóstol de Distrito Rüdiger Krause de Alemania del Norte ayuda a pasar del viejo al nuevo lema del año. Él continúa con una serie de impulsos que nos brindan las Iglesias regionales y sigue con la búsqueda.

El año pasado transcurrió con el hermoso lema “A ponerse a trabajar con amor”. Este lema del Apóstol Mayor, pienso, nos ha acompañado y guiado en fases críticas. Ahora el Apóstol Mayor nos dio un nuevo lema para el año 2015: “¡Alegría en Cristo!” Pensé entonces en Juan 15:11: “Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido“.

Del amor a la alegría

Justo antes Jesús habla del mandamiento del amor convocando a los discípulos a permanecer en el amor: “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor“ (Juan 15:10). Se puede entonces establecer una hermosa relación entre el viejo lema y el nuevo: el que por amor al Padre guarda los mandamientos, finalmente permanecerá en la alegría del Señor y llegará a que el gozo sea cumplido. Lo que nos resta es aplicar el viejo lema también en el nuevo año.

La obediencia al mandamiento divino sacó a Abraham de su pueblo y sus amistades pudiendo experimentar la bendición del Altísimo. También Jacob obedeció al consejo de Dios de reconciliarse con su hermano Esaú. La reconciliación fue posible, lo que produjo gran alegría en el corazón de ambos hermanos. Conforme al mandamiento de Jesús, los Apóstoles quedaron unánimes entre ellos y experimentaron gran alegría en Pentecostés. Y nosotros, obedeciendo al doble mandamiento de Jesús, vivimos la alegría de estar activos en una comunidad bendecida por Dios.

Mirar con precisión y reconocer los motivos

La exhortación del Apóstol Pablo a los Filipenses de regocijarse (Filipenses 4:4) invita a mirar con precisión a fin de reconocer los motivos de la alegría. Son los muchos pequeños servicios y el tender la mano, las innumerables oraciones y sacrificios, la confianza y la colaboración de algunos en las comunidades, lo que nos produce alegría. Miremos bien a todo esto. Entonces en este nuevo período también podremos descubrir muchas cosas por las que nos podremos alegrar. Mi propuesta para este año: alegrarme aún más en Cristo y seguir trabajando con amor.

febrero 9, 2015

Autor: Rüdiger Krause

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