¿Luchar, esforzarse o bien desistir? «Vencer con Cristo» puede ser una experiencia límite. El Apóstol de Distrito Raúl Montes de Oca (Brasil/Bolivia) está convencido de que aun este desafío, a pesar de todo, puede ser superado.
Tanto en nuestro camino de fe como obrando en el envío ministerial recibido, seguramente todos hacemos experiencias que resultan inolvidables aun con el transcurso del tiempo, por envolver sentimientos y emociones especiales.
Años atrás, durante mi actividad como Anciano de Distrito en una región del interior de Uruguay, junto a los siervos pude acompañar el doloroso proceso de una joven hermana en la fe, en su lucha contra una enfermedad incurable.
Marta, una fiel hija de Dios, luchó por su vida sin quejas, tampoco cuestionaba la voluntad de Dios, a pesar de que ella percibía que esa dolencia que la aquejaba, era el instrumento que Dios estaba utilizando para su pasaje de esta existencia terrena a la eternidad.
Se aferró con tesón desde el inicio del difícil camino a las palabras de Marcos 9:23: «Y Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible».
A pesar de que la enfermedad afectó su cuerpo, no logró socavar sus sentimientos hacia Dios, ni su reconocimiento hacia la Obra Redentora, ni dejó de aguardar cada día el cumplimiento de la promesa.
No dudo en afirmar que esta hermana entró al mundo del más allá como una vencedora.
El poder creer le hizo posible vencer con Cristo y permitió que la promesa contenida en la palabra del Señor ya se cumpliese en esta tierra. De esta forma, por creer para ella «todo fue posible»:
- Fue posible mantenerse firme en su convicción de fe, a pesar de que sus deseos de mejoría que eran volcados en sus oraciones y en las de los siervos, no recibieron la respuesta ansiada.
- Fue posible ser un ejemplo de fidelidad, aun en las peores circunstancias que puede enfrentar un ser humano, como es la expectativa por la cercanía del fin de su existencia terrena.
- Fue posible transformar una derrota en victoria.
¡Creer y aceptar la voluntad de Dios nos transforma en vencedores!
Así fue que nuestra hermana en la fe Marta pudo «vencer con Cristo», pues hizo suyas las palabras: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Filipenses 4:13).