Para alcanzar la libertad en Cristo, debe haber una relación entre el hombre y el Señor. Este es el fundamento de la libertad espiritual. Así lo describe el Apóstol de Distrito Kububa Soko de Zambia.
El lema para 2020 –»Cristo nos hace libres»– evoca en mí determinados pensamientos. Ciertamente, Cristo nos hace libres y lo hace de diferentes maneras: por la institución de la cena de conmemoración, el perdón de los pecados, el establecimiento del ministerio de Apóstol y su prometido retorno para llevar con Él a los suyos.
La Santa Cena como cena de conmemoración
Durante el tiempo en el que estuvo sobre la tierra, Jesucristo instituyó el Sacramento de la Santa Cena como cena de conmemoración (Lucas 22:19-20). La Santa Cena nos recuerda el mayor sacrificio y la muerte de nuestro Señor Jesucristo. Participando dignamente de la Santa Cena, Jesús vive en nosotros y esto nos hace libres.
El perdón de los pecados
Antes de su ascensión, nuestro Señor Jesucristo encargó a los Apóstoles que perdonaran los pecados (Juan 20:23). El perdón de los pecados nos permite reconciliarnos con Dios y con los demás. Su resultado es paz y libertad con los seres humanos y con Dios, lo que nos permite recorrer nuestro camino de fe siendo dueños de nuestro propio destino.
El establecimiento del ministerio de Apóstol
Los Apóstoles son embajadores de Jesús con la misión de anunciar el Evangelio a todas las naciones (Mateo 28:19-20). El conocimiento del Evangelio de Jesús, la fe en el Evangelio de Jesús y la observancia del Evangelio de Jesús nos hace libres. El ministerio también fue establecido para reconciliar a la humanidad con Dios (2 Corintios 5:18-19), restaurando así una relación sana entre el hombre y Dios. Si obedecemos a la palabra de Jesús proclamada por los Apóstoles, seremos sus verdaderos discípulos. Esto nos permitirá conocer la verdad ¡y la verdad nos hará libres! (Juan 8:32).
El retorno de Jesucristo
Jesús nos prometió venir otra vez y llevarnos con Él (Juan 14:3). La promesa del retorno de Cristo es un componente central de nuestra doctrina. Cristo vendrá nuevamente y llevará con Él a aquellos que tienen su Espíritu y su vida en ellos, tanto entre los muertos como entre los vivos. El retorno de Jesús también marcará el comienzo del movimiento que lleva al milenario reino de paz donde reinará la libertad.
La salvación, la redención y la libertad quedan aseguradas para la humanidad a través de la participación digna en la Santa Cena, el perdón de los pecados, el ministerio de Apóstol y el retorno de Cristo.
Foto: NAC Zambia