¿Cómo podemos estar cerca de alguien sin acercarnos a él? Abriendo nuevos horizontes para nuestro lema anual “Juntos en Cristo”. Una nueva perspectiva del Apóstol de Distrito John Kriel de Sudáfrica.
En las comunidades de nuestra área teníamos lo que se llamaba “confraternidad”, que significaba reunirse después de un evento formal de la Iglesia para un contacto informal. A veces se acompañaba con una taza de té y otros refrescos. Esto daba a los hermanos la oportunidad de estar juntos y disfrutar de la compañía de los demás en un ambiente relajado.
Los jóvenes tenían su propia versión, que llamaban G2G. En su lenguaje significaba “getting together”, es decir, reunirse. El objetivo de estas reuniones también era reunirse en un entorno informal para pasar tiempo juntos.
Luego llegó el Covid, y esto ya no se pudo hacer. Durante bastante tiempo tuvimos que prescindir de esta cercanía física y la mayoría lo vivimos como una triste pérdida. Hicimos algunos ajustes y nos mantuvimos en contacto mediante diversos métodos creativos, pero ya no parecía lo mismo.
Ahora, en 2022, recibimos el lema: Juntos en Cristo.
Al reflexionar sobre esto, me vino a la mente un pensamiento: ¿No nos está instando el Señor a redefinir nuestra perspectiva de estar juntos? ¿No es esta una oportunidad para ampliar este concepto a nuevas dimensiones?
El estar juntos no solo tiene un aspecto físico. Conozco a muchas familias que se han dispersado por todo el mundo y, sin embargo, permanecen juntas. Siguen conectadas entre sí en espíritu y están unidas por su amor. Lamentablemente, hay algunas familias que tienen familiares que viven en el mismo barrio, pero entre ellos no hay unión.
Nuestros seres queridos del más allá también están junto a nosotros a pesar de no estar físicamente presentes. Para mí, esto tiene un elemento muy personal: ¡Cuántas veces he sentido la cercanía de mi madre en los momentos en que necesitaba consuelo o comprensión! ¡Y eso que ella falleció hace más de treinta años!
Por encima de todo, Cristo está en el centro de nuestra unión. Pero todavía no podemos verlo. Sin embargo, Él prometió que estará con nosotros hasta el fin del mundo (Mateo 28:20). A lo largo de los tiempos cambiantes, Él permaneció fiel a esta promesa. Por nuestra experiencia podemos atestiguar la verdad de sus palabras: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mateo 18:20).
¡Involucrémonos en las nuevas dimensiones de nuestro estar juntos!
Foto: Oliver Rütten