Un conocido canto de nuestro himnario dice que fuimos llamados «a servirle con amor» y sigue diciendo: «mi vida entrego a Él». Aquí se trata de lo que el cristiano puede hacer para sí mismo y para otros. Y también lo puede hacer sin tener un encargo ministerial oficial.
Existen tareas en la comunidad que se realizan a largo plazo y por su alta proporción de asistencia espiritual poseen un valor especial dentro de la comunidad. Tales tareas serán transmitidas en el futuro públicamente mediante un nombramiento. Mañana, 1º de septiembre de 2019, la Iglesia Nueva Apostólica dará este paso tan importante: Algunas hermanas y hermanos que no son portadores de ministerio serán enviados a la comunidad para cumplir en ella una misión especial y para ello se el nombramiento públicamente. De manera tal, no solo recibirán un nombramiento para sus tareas los portadores de ministerio, como el Ayudante Apóstol Mayor o el Ayudante Apóstol de Distrito, el Obispo o el ayudante del dirigente de distrito o de comunidad, sino también hermanas y hermanos en la fe sin ministerio. Son aquellos prestan servicios con énfasis en la asistencia espiritual o la capacitación en la doctrina.
En la asamblea de Apóstoles de Distrito internacional previa a Pentecostés en Goslar, Alemania, los dirigentes de la Iglesia adoptaron esta resolución:
- Nombramiento de maestros y encargados de la juventud: Las hermanas y hermanos que estén activos a largo plazo como maestros responsables principales a nivel del distrito o de la comunidad de la preescuela dominical, la escuela dominical, las clases de religión y Confirmación o como encargados de la juventud, serán colocados para esos servicios mediante un nombramiento.
- Realización de nombramientos: El nombramiento estará a cargo básicamente del que es competente en el ámbito de actividad del que recibirá el nombramiento. Se realiza de la misma manera que para los portadores de ministerio. Puede tener lugar en un Servicio Divino o después del mismo, en presencia de la comunidad o en el círculo de los niños / la juventud.
- Finalización del encargo y el nombramiento: Las hermanas y hermanos que recibieron un encargo o un nombramiento serán despedidos con un acto oficial después de haber cumplido su mandato. La despedida de portadores de ministerio será realizada básicamente por el Apóstol, o alguien autorizado por él, en un Servicio Divino. Este agradece al portador de ministerio por su servir, le estrecha la mano y le retira el mandato que le había sido confiado. La despedida de hermanas y hermanos a los que se les había encomendado un servicio espiritual mediante un nombramiento será realizada, según su ámbito de actividad, por un dirigente de distrito o un dirigente de comunidad. Puede tener lugar en un Servicio Divino o después del mismo.
Además, los Apóstoles de Distrito decidieron que los dirigentes de coro no sean colocados mediante un nombramiento. Puede realizarse una introducción en el círculo donde desarrollan sus tareas y puede pronunciarse una oración.
El nombramiento en el marco litúrgico
El marco litúrgico para el nombramiento de hermanas y hermanos sin ministerio responde al desarrollo del nombramiento de portadores de ministerio con funciones de ayudante. El acto del nombramiento debe ser solemne. Comienza con una alocución dirigida a los que recibirán el nombramiento. A continuación, la comunidad se pone de pie, se le pide el consentimiento a la hermana / al hermano. Luego quien oficia el acto ora pidiendo la bendición de Dios para este «sí» y que Dios conceda para el servicio previsto, la fuerza y la capacidad para mantener el voto. Después sigue el nombramiento a través de un apretón de manos.
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